El "pirorretrato" es un tipo de retrato creado por Juan Avellano, que consiste en quemar las líneas de encaje sobre el propio soporte de madera, y pintar posteriormente únicamente con acrílico marrón y blanco.
La idea del producto surge como alternativa a otros estilos pictóricos y tras una larga investigación plástica. Debido a que los costes son bastante más elevados, se pretendió hacer un diseño más accesible a cualquiera.