"Este tipo de ataques en Pozuelo exigen una respuesta institucional contundente. La celebración del día del Orgullo es una reivindicación internacional de los derechos humanos, y un reconocimiento de la diversidad y la libertad. Es una buena oportunidad para mandar un mensaje muy claro a quienes fomentan el odio y la homofobia contra vecinos de Pozuelo por su orientación sexual y afectiva. En Pozuelo cabemos todos, el Ayuntamiento debería volcarse en celebraciones como esta para estar a la altura de otros municipios" declara Unai Sanz Llorente, concejal de Somos Pozuelo.