Hoy hace 6 años que Álvaro y Adriana llegaron a España. Nos sentamos en un café del castizo barrio de Lavapiés para hablar de la gran pasión que les une a los dos: el cine. Y, en especial, de su último cortometraje, "La niña que tenía una sola oreja", que compite en la sección oficial del Festival Internacional de Imagen Animada de Pozuelo de Alarcón, ANIMADRID. Hablan de cada uno de sus trabajos como si fueran parte de su prole. Así, comenzamos a hablar de "La Nena", como cariñosamente llaman a "La niña que tenía una sola oreja".
Comenzamos hablando de cómo surge el proyecto. Álvaro, el director de este cortometraje, y Rubén, su productor, ya habían trabajado juntos anteriormente. Álvaro había diseñado los títulos de crédito y la cartelería de algún trabajo de Rubén. Habían quedado tan satisfechos que ambos querían tener un proyecto más en común. De este modo comenzaron a buscar un cuento de temática universal para poder experimentar nuevas técnicas. Pablo Fernández, el guionista, se puso en contacto con Lucía Etxebarría, que les cedió los derechos del único cuento infantil que ha escrito: "La fantástica niña pequeña y la cigüeña pedigüeña", dedicado a su hija Alegra. Los realizadores compraron el cuento y se pusieron manos a la obra. Con financiación de la Xunta de Galicia y de los Concellos de Narón y Ferrol, el equipo se desplazó durante un mes a Galicia para dedicarse en cuerpo y alma al cortometraje. En un chalet deshabitado colocaron su cuartel general; allí vivían y trabajaban.
- ¿Cómo fue el rodaje en Galicia?
La mayor parte del equipo, que reside en Madrid, tuvo que desplazarse hasta allí. Toda la pre-producción se realizó en Galicia: las texturas, las sombras chinas, todo lo que tenía que estar previamente construído para proceder a la grabación de "La Nena". Incluso llevamos a la perra, Lupe, que inspiró a uno de los personajes del corto.
- En "La niña que tenía una sola oreja" os arriesgáis combinando diferentes técnicas hasta conseguir un buen cortometraje que casi da la sensación de que se puede tocar, ¿cómo se consigue?
En "La Nena" combinamos diferentes técnicas cinematográficas; sombras chinas, que tomamos del teatro, collages, stop motion, CGI... La directora de arte, Beatriz Martínez, no tenía miedo a nada, trabajaba con todo tipo de materiales. En paralelo, la música se fue creando en Caracas. La música salva a la perfección la limitación de ser un cortometraje sin voz. Este hecho ha facilitado además que el corto pueda ser visto en más lugares, que el idioma no sea una limitación. Así hemos conseguido mezclar y demostrar que los proyectos multitécnica funcionan sin caer en lo que el público denomina raro, bizarro.
- ¿Ha sido un proyecto difícil?
Llevar el libro a la pantalla es todo un reto. La obra de Etxebarría tiene 24 viñetas, y hemos tenido que convertirlas en un cortometraje. Para la escena de la fábrica teníamos sólo una viñeta y se ha convertido en una gran cantidad de planos de imagen sin diálogo. Lucía no puso ninguna pega, nos dejó jugar libremente con su historia, nos dió carta blanca total, al igual que Víctor Coyote, que ilustra el libro. Nos visitaron en Galicia para apoyar la promoción y no quisieron que le enseñásemos todo el trabajo, querían que les sorprendiésemos después.
- La 1ª visualización de "La Nena" fue en el Festival de Cans, en Galicia. "Mi madre aún cree que presentamos el corto en Cannes, Francia" bromea Álvaro. Y es que los nombres del pueblo gallego y la ciudad francesa se pronuncian de la misma forma. Y puede que no tengan la misma fama, pero los creadores de "La niña que tenía una sola oreja" quedaron encantados. ¿Qué sensación da ver tu cortometraje en la pantalla grande?
La proyección en Cans fue en mayo, en el sótano de un bar, con público de todas las edades, desde niños hasta abuelos. Su reacción fue muy espontánea, les encantó, y nosotros quedamos sorprendidos por esta gran acogida. ANIMADRID es un festival que llevamos disfrutando desde que vinimos a España. Pero hace 6 años nunca me hubiese imaginado que iba a estar nominado en la sección oficial. Con "La Nena" esperabamos poder promocionar la capacidad técnica del equipo y movernos en festivales de cortometrajes. Pero no habíamos pensado en ninguno en concreto. Por supuesto, ANIMADRID es todo un honor para nosotros. Además, hasta ahora sólo hemos promocionado nuestro trabajo en España. Rubén (el productor) tiene un buen plan de promoción interna pero, ahora, ANIMADRID va a ayudar para que podamos estar en festivales internacionales fuera de España. Ver el corto en 35 mm era todas las expectativas que teníamos. Poder comparar calidades, formatos. Es muy satisfactorio, alentador, algo que nos anima a seguir haciéndo lo que hacemos, estamos completamente satisfechos.
- "La niña que tenía una sola oreja" es vuestro 2º cortometraje, ¿cuáles son las principales diferencias entre el rodaje de uno y otro?
Todo el presupuesto de "Miss Amnesia" es el que gastamos en 2 cintas de miniDv. Hay que tener en cuenta que nadie cobró, todo fue por amor al arte. La pre-producción fue muy corta pero la post-producción se alargó hasta dos años. Digamos que primero hicimos la práctica y después aprendimos la teoría. Además, el disco duro murió (risas), perdimos todo el material y tuvimos que empezar de nuevo. Pero conseguimos un trabajo de gran calidad visual y mucha fuerza expresiva con el poco contenido que teníamos. Adaptamos de forma intuitiva un cuento de Mario Benedetti, ya que teníamos poca experiencia, pero fue un proceso muy rico que nos llevó a entender la naturaleza de lo que hacíamos. ¡Fue un corto de bajo presupuesto que quedó amortizado en un par de festivales, estamos muy satisfechos! Ahora "Miss Amnesia" ya es mayor de edad y le dejamos andar solita. Como decía Akira Kurosawa, "Una película no se termina, se abandona".
Pero en tu currículum, Álvaro, encontramos también la realización de videoclips. "Como el Sol", de Victoria Gastelo, tuvo éxito internacionalmente, y ya encontramos esas sombras chinas que utilizáis en "La Nena".
En el videoclip "Como el Sol" empezamos a investigar las sombras que luego hemos llevado al proyecto de "La Nena". Con la realización de un videoclip se aprende mucho. Al elaborar un videoclip tienes un tiempo y un presupuesto limitado pero, al mismo tiempo, posibilidades ilimitadas. Además ayudan a promocionarte, ya que vas enganchado a la plataforma promocional de los músicos. Eso sí, tienes que pelear por el presupuesto y la autoría. Es curioso que las discográficas se preocupen tanto por la piratería pero no reconozcan la autoría de un videoclip. Los realizadores de videoclip tienen derechos de autor y son irrevocables.
- ¿De qué fuentes de inspiración bebe "La Nena"?
Nos inspiramos en animadores de Europa Oriental. Realizan un tipo de animación muy diferente a la que estamos acostumbrados. Construyen historias con unos planteamientos más libres, experimentales. Son videocreaciones de historias totalmente creativas, con códigos distintos. Cambian los típicos muñecos ñoños por, por ejemplo, figuras geométricas. Son autores que buscan su propio camino. Las obras de estos autores son un pequeño tesoro escondido que mucha gente conoce, pero que no la comparten. Terry Gillian y Tim Burton han bebido de ellos. Muchas de sus obras tienen referencias claras a trabajos realizados en Europa Oriental hace 60 o 70 años. "Las aventuras del barón Münchausen", de Gillian, están inspiradas en una obra de Karel Zimman. Las obras de algunos de estos autores se exhiben directamente en museos como obras de arte, piezas audiovisuales con una narrativa diferente. Muchas de estas obras han podido ser descubiertas a los largo de estos 10 años en ANIMADRID.
- ¿Que opinión os merece el Festival Internacional de Imagen Animada de Pozuelo de Alarcón?
ANIMADRID es un festival de mucha calidad. Se proyectan cortos que generan mucha expectación. Realizan una muy buena selección de los cortometrajes a concurso y los ganadores que eligen son muy acertados. El año pasado ganó un corto muy raro, fuera de la común, y fue genial. Es un festival que apuesta por los nuevos talentos y por la experimentación. "La Nena" es el primer cortometraje que realizo dirigiendo. Pero hoy van a proyectar en ANIMADRID el primer corto en el que participé, "Big Band". Concursó el año pasado y lo proyectan dentro del ciclo "Una ventana abierta: América del Sur". El cortometraje es de Daniel Calvo, del colectivo audiovisual Keloide, que se encuentra en Caracas. Yo realicé, entre otras cosas, los títulos de crédito.
Álvaro no quiere desvelarnos los secretos de sus próximos proyectos, pero nos adelanta que tiene un par de guiones en mente. Espera mezclar animación con imagen real, experimentar nuevas técnicas u algunas que no dominan a la perfección, pero que han comenzado a desarrollar con "La Nena" o "Big Band". Nos confiesa, además, que no le preocupa la idea de crear un guión de una historia propia. "Hay muchas historias muy buenas escritas por gente que lo hace mejor que nosotros. Tengo más curiosidad por contar historias que por escribirlas". Y con "La niña que tenía una sola oreja" nos hacen llegar al corazón la historia que nos explica que, lo que nos diferencia, nos hace más especiales.