AZUL, en alusión al planeta azul y a su embajadora la ballena azul, representa el esqueleto de una ballena de unos 20 metros de longitud y 2000 kilos. Su esqueleto es de hierro industrial revestido de madera de nogal salvada de una quema, de madera de eucalipto caída durante una tormenta, y de madera trasladada por el mar a la orilla de varias calas de la Costa Brava recuperada durante los últimos 5 años.
La ballena azul es el ser más grande del planeta y es capaz de armonizar el ecosistema de los océanos. Pero la acción del hombre la ha llevado hasta casi su extinción. Esta escultura pretende concienciar a la población para su preservación.
AZUL es también una escultura interactiva especialmente dirigida a los niños. Ellos podrán introducirse en su interior y reproducir sonidos que evocan los cuatro elementos. Sus creadores son Marcos Romero (Barcelona, 1971), escultor que trabaja a partir de material reciclado que busca y encuentra en bosques, playas y ríos, y Germán Consetti (Córdoba, Argentina, 1975) que trabaja el metal, la madera, la cerámica, y otros materiales orgánicos para reflejar la emoción que subyace a la materia.
Esta instalación se presenta con motivo de la celebración en Madrid de la Cumbre del Clima COP-25 y se podrá visitar hasta el 7 de enero de 2020.
Con el mismo motivo, el auditorio de la Fundación Canal (c/Mateo Inurria,2) alberga una sorprendente instalación (Transformación, 2019) compuesta por 7.000 latas de aluminio recicladas, cosidas con cable de acero y revestidas de pintura al horno. Transformación es un homenaje a la esencia del agua y, en particular, a algunas de sus cualidades más apreciadas: su sencillez, su maleabilidad y su capacidad para renovarse continuamente.