El cabello es una de las expresiones más visibles de nuestra personalidad. Y la coloración es, hoy en día más que nunca, un bien de primera necesidad ya sea para cubrir las canas o para renovar nuestra imagen. Aquí es cuando llega el eterno dilema: ¿coloración en el salón o en casa?
A continuación, te explicamos los pros de acudir a un salón de peluquería y contras de aplicarse coloraciones caseras.
NO a las coloraciones caseras
- Los tintes de uso doméstico incluyen colores estándar y ofrecen resultados planos, sin matices.
- La autoaplicación puede resultar complicada.
- Si no te realizas previamente el test de tolerancia, puedes sufrir una reacción alérgica.
- Colorear el cabello en casa puede conducir a errores básicos, como desconocer que una coloración aplicada sobre otra no aclara o que la raíz se aclara más fácilmente que los medios y las puntas.
- A veces, no se suelen respetar los tiempos de exposición, o bien porque se desconocen o bien porque no se sigue un control riguroso. Esto puede ocasionar una sobreexposición, con un resultado muy negativo en el cabello: oxidación del tinte y un tono más oscuro del deseado.
SÍ a las coloraciones en el salón de peluquería
- Los salones trabajan con coloraciones de última generación y sus profesionales mezclan tonos y aplican técnicas para lograr un resultado personalizado para cada cliente.
– El resultado es mucho más bonito y vibrante.
- Antes de aplicarte el tinte, un profesional se asegura de que no seas intolerante a alguno de sus componentes.
- En la peluquería cuentas con la seguridad y la tranquilidad de estar en buenas manos. Disfrutarás de un asesoramiento personalizado.
- Si acudes al salón, ¡no tienes que preocuparte por nada! El servicio de coloración puede ser tu momento de desconexión del trabajo y de las obligaciones. Un momento para disfrutar de una buena lectura, realizarte una manicura o, simplemente, relajarte.
Los profesionales lo tenemos claro: hemos de recurrir, siempre que podamos, a nuestro profesional de confianza para realizarnos un servicio de coloración ya que en el salón el consumidor va a obtener siempre la calidad de una coloración profesional y el resultado preciso de técnicas específicas personalizadas para cada cliente.
Además, en la peluquería puedes completar el servicio con un buen corte o peinado, que acabará de renovar tu look. Y, un último motivo, aunque no menos importante: después de una sesión de coloración profesional, salimos del salón con la autoestima muy alta. Porque no hay nada como un buen servicio de peluquería para vernos mejor que nunca