Los centros que ofrecerán por primera vez esta etapa son los CEIP Jorge Guillén de la capital, Pablo Sarasate de Móstoles y Santa Teresa de Moraleja de Enmedio, mientras que el Ciudad de Valencia de Madrid y el Ciudad del Aire de Alcalá de Henares aumentarán sus unidades. Para adecuar sus instalaciones a la llegada de los alumnos más pequeños, la Comunidad de Madrid invertirá más de 670.000 euros en obras de reforma y equipamiento.
Con estas incorporaciones serán ya 82 los colegios públicos de la región que se beneficien de esta medida pionera, que se puso en marcha en el curso 2022/23. Este modelo permite que los centros participantes cuenten con todos los cursos del primer ciclo de Infantil (bebés, 1 y 2 años): 8 plazas en el caso de aulas de bebés, 14 en las de 1-2 años y 20 plazas para los de 2-3.
La creación de estas clases, que prioriza las zonas donde existe un alto crecimiento demográfico y gran demanda de plazas, “forma parte de la Estrategia de Natalidad de la Comunidad de Madrid, que también ofrece ayudas a la maternidad y paternidad para facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar”, ha subrayado Viciana.
En esta misma línea, la Comunidad de Madrid está construyendo cinco nuevas Escuelas Infantiles públicas para el próximo curso 2024/25 en los distritos de Arganzuela, Villaverde, y en los barrios de El Cañaveral, Ensanche de Vallecas y Valdebebas de la capital. Las obras de todas ellas ya están en marcha y supondrán una inversión de 17 millones de euros y la creación de cerca de 1.000 plazas escolares.noti