Estudios recientes aseguran que en la Unión Europea se desperdician cada año cerca de unas 88 millones de toneladas de alimentos. Este dato resulta escandaloso, ya que confirmaría que en la actualidad el derroche de comida es un problema común y en el que todos podríamos contribuir cocinando y comprando solo lo que realmente se vaya a consumir. Al hilo de este tema, Araldo, la pizzería veronesa más premiada de Verona con dos locales en Madrid, una deliciosa experiencia para todos, aporta 9 consejos muy inteligentes para poner fin al desperdicio de alimentos. http://araldoartedelgusto.es/
- Cuando se cocine pasta, lo mejor es refrigerarlo justo después de cocinarlo, ya que si se dejan las sobras demasiado tiempo a temperatura “ambiente”, las bacterias se multiplicarán y, por miedo a que siente mal, se acabará tirando a la basura.
- Elaborar una lista con las comidas de toda la semana para, posteriormente, revisar cuáles son los ingredientes que uno tiene en su cocina y cuáles no, e ir luego al supermercado a comprar únicamente aquellos que hagan falta.
- Con la fruta que esté un poquito pasada se pueden hacer exquisitos zumos y batidos y con las verduras, sopas y caldos. De lo contrario, se pueden cortar en dados y congelar. Cuando las frutas estén muy maduras servirán para hacer mermeladas o compotas.
- Dado el caso de que sobre mucha comida preparada, se puede congelar en recipientes etiquetados con nombre y fecha, o hacer escabeches para que no se ponga mala.
- Otro truco para no desperdiciar comida es servir la cantidad justa en los platos, sin que sean a rebosar, especialmente a los más jóvenes que dejan más, teniendo en cuenta que si para un comensal resultase poco, éste podría repetir.
- Existen alimentos como el pollo que se pueden reutilizar para hacer guisos o sopas.
- La carne en la nevera una vez abierta suele aguantar unos 2- 3 días, hay que procurar comprar sólo la que se vaya a consumir ese mismo o día o, como mucho, a lo largo del día siguiente. Y utilizar el congelador.
- El chocolate y los yogures pueden durar mucho tiempo. No hay porque tirarlos si la fecha de caducidad está pasada unos días.