Consejos de la farmacéutica Belén Acero, titular de Farmacia Avenida América y experta en dermofarmacia y nutrición.
En ocasiones, cuando hay variaciones hormonales, pueden aparecer en la piel grandes manchas marrones de contorno irregular, conocidas como melasma. Se trata de un fenómeno frecuente, que suele asociarse a las embarazadas, pero que en realidad puede afectar a cualquier mujer e incluso algunos hombres. No deben confundirse con los lentigos o las manchas solares que aparecen como consecuencia del envejecimiento cutáneo.
A menudo consideradas antiestéticas, estas manchas marrones, que aparecen sobre todo en el rostro, pueden evitarse y tratarse si ya están bien establecidas. La farmacéutica Belén Acero, titular de Farmacia Avenida América y experta en dermofarmacia y nutrición, explica el mecanismo de este proceso y cómo detenerlo.
Causas de la aparición de las manchas marrones hormonales
“Los orígenes del melasma son multifactoriales y principalmente genéticos; no todo el mundo desarrollará uno. Pero la exposición a los rayos UV combinada con cambios hormonales, como el embarazo, la incorporación de pastillas anticonceptivas o el cambio de dichas pastillas, entre otras, contribuyen a la aparición del melasma. La formación de estas manchas se produce cuando los melanocitos -las células encargadas de segregar melanina- liberan su pigmento en exceso en determinadas zonas. Se concentran principalmente en la cara, la frente, los laterales de la nariz, las mejillas, el labio superior y la barbilla. También se conoce como hiperpigmentación”, aclara la farmacéutica.
Melasma durante el embarazo, un fenómeno muy frecuente
“Las mujeres embarazadas son las primeras afectadas por las manchas marrones hormonales. Incluso tienen un nombre en este caso concreto: cloasma, paño o “máscara del embarazo”. El embarazo provoca cambios hormonales, que, en conjunto con la exposición al sol, pueden hacer que desarrollemos estas manchas. Por eso durante el embarazo hay que protegerse incluso más del sol. Suelen aparecer en el segundo trimestre del embarazo y afectan principalmente a las mujeres de piel oscura más que a las de piel clara, debido al alto nivel de melanina ya presente en la epidermis”.
El papel de las pastillas anticonceptivas en la aparición de manchas marrones hormonales
En otros casos, las manchas marrones se deben a cambios hormonales relacionados con las pastillas anticonceptivas. El melasma se debe al aumento de los niveles de hormonas femeninas (estrógenos y progesterona) y de beta-endorfina. Estas son potentes hormonas responsables de estimular la melanina, que pueden desregularse al tomar la píldora. Hay casos en los que, si el melasma está provocado por las anticonceptivas, podría desaparecer por sí solo tras dejar de tomarlas. En otras ocasiones, una vez que han salido, será algo crónico.
¿Cómo prevenir las manchas marrones hormonales?
La única forma eficaz de prevenir la aparición de manchas oscuras es protegerse del sol. Recomiendo a las personas propensas a la hiperpigmentación que utilicen protección solar de amplio espectro a diario. Un SPF 50+ tendrá una acción más potente sobre los UVA (los rayos UV largos que penetran profundamente en la piel) y los UVB (los rayos UV cortos responsables del bronceado y las quemaduras solares). También hay que acostumbrarse a reaplicar crema solar cada dos horas, si es necesario, por todo el rostro. Si, a pesar de las precauciones tomadas, aparecen una o varias manchas marrones, lo mejor es empezar a tratarlas. El primer paso es estabilizar su desarrollo mediante tratamientos que calmen la secreción de melanina por los melanocitos. ¿Cómo? A través de sérums o cremas despigmentantes”.
“El tratamiento de las manchas pigmentarias es gradual. El tratamiento del melasma puede incluir el uso de agentes despigmentantes tópicos, como la hidroquinona, el ácido kójico, y los retinoides, además de procedimientos dermatológicos como el láser y los peelings médicos. Todo, por supuesto, bajo el consejo de un profesional. Una cosa importante, es que hay que potenciar la función barrera y la hidratación de la piel. La fricción, la limpieza excesiva y la exfoliación repetitiva aumentan la aparición del melasma. Todas estas cosas deben evitarse”.