Este verano me he dado cuenta de que boca abajo salen las mejores ideas, y es que cuando está próximo el fin de las vacaciones, después de haber estado un tiempo desconectados del trabajo y los problemas, con horarios más relajados y sin esa presión de las fechas, empieza a sobrevenir como un calorcillo en la base del cráneo, unos nervios en el estómago, es la cuenta atrás, ¿qué nos encontraremos cuando volvamos a nuestra vida?

Algunos síntomas frecuentes son angustia, insomnio y desánimo.

Todo tiene un final, todo termina, también las vacaciones. Si no has disfrutado del descanso o si te cuesta demasiado la vuelta a la vida cotidiana por gestionar mal los cambios o porque la vida que tienes te está haciendo mal, te recomendamos comenzar tu psicoanálisis, ese trabajo tan personal guiado por la ayuda del profesional te ayuda a desarrollar fortalezas y resignificar ciertos comportamientos parasitarios, que se han instalado en ti sin darte cuenta, pero que son signo de que algo no marcha bien. Si comienzas hoy ese trabajo personal en ti las próximas vacaciones van a ser muy diferentes, muy saludables y merecidas.

Adaptación a los cambios

Es cierto que volvemos a nuestra vida, nuestro hogar, nuestros amigos, nuestro jefe, nuestros compañeros o clientes, son nuestros. ¡No tiene que ser tan terrible encontrarnos con nosotros! ¡Sí, qué ganas de estar con eso que somos!

La vuelta a la vida cotidiana la vemos terrible porque la vemos desde la distancia, estamos desconectados de nuestra propia vida, por eso volver a conectar nos resulta novedoso. El ser humano tiene una relación peculiar con la novedad, esta nos despierta el deseo y la curiosidad, pero, al mismo tiempo, rechazo, nos cuesta movernos de donde estamos. Cada vez que tenemos que “reconfigurar nuestro sistema” sentimos una especie de displacer o disconfort, pero es algo momentáneo.

Detrás de la queja inicial, hay alivio y alegría de volver al camino que ellos mismos han elegido y es el que determina las relaciones que son significantes para nosotros, los pactos, los horarios, las tareas, siempre y cuando estemos haciendo el trabajo apropiado para lo que nuestra vida y bienestar necesita. Si no es así, Helena Trujillo, psicoanalista especializada en este tipo de situaciones, puede ayudarte a valorar qué es lo que está desajustado en la vida que llevas y qué hay que potenciar en ti. A veces hay que liberar lastres personales para poder obtener satisfacción en la vida que estamos llevando, no siempre la solución es cambiar de trabajo, de pareja... los cambios internos producen una nueva relación con los demás.

Vacaciones también activas

Descansar es saludable y necesario, no tiene por qué representar la ausencia de actividad, representa poder realizar otras actividades de ocio, de formación o creativas que resultan liberadoras de la energía psíquica.

Nuestra mente trabaja 24 horas, no para nunca, ni cuando dormimos, por eso necesitamos hacer, amar, hablar, verbos en infinitivo. Cuando no hacemos perdemos energía, entusiasmo, caemos en el principio del placer y ahí es donde se instalan las enfermedades psíquicas, por ese motivo algunas recomendaciones que hacemos en nuestro blog es aprender a disfrutar haciendo, se goza con cualquier actividad, mejor gozar con algo que nos haga bien y vaya en la dirección de nuestro proyecto personal.

Han aparecido muy buenas ideas con esta vuelta de vacaciones, estamos felices de volver al trabajo y a los encuentros que tanto bien nos hacen y que permiten que gocemos de las vacaciones, cuando corresponde. Si no es el caso, estamos para ayudarte.