En este sentido, en el British Council School de Madrid, la naturaleza se convierte en el aula de aprendizaje de los más pequeños gracias al Gardening Project, un proyecto que tiene como objetivo enseñar a los alumnos de Year 2 y Year 3 a cuidar el medio ambiente mientras desarrollan importantes habilidades como la responsabilidad, el trabajo en equipo y la conciencia ecológica.
A través de proyectos de este tipo, los estudiantes tienen la oportunidad de interactuar con los entornos verdes de una manera práctica. En un espacio que incluye un invernadero, un aula al aire libre y un huerto, los niños aprenden sobre las plantas: sus partes, los ciclos de vida y las condiciones necesarias para su crecimiento. Además, se fomentan actividades científicas, como la observación, la formulación de preguntas y el registro de datos, creando una conexión directa con el mundo natural.
"Queremos que los niños vivan experiencias fuera del aula, que se acerquen al mundo natural de forma directa, tocando, observando y aprendiendo por sí mismos", comenta Alex Whitman, profesor del British Council School de Madrid. El Gardening Project también tiene un impacto más allá de las ciencias. Como explica Alberto San Vicente, otro de los profesores implicados, "el proyecto promueve valores como el trabajo en equipo, el bienestar y la sostenibilidad, alineándose con el enfoque integral de la escuela para formar a los estudiantes como ciudadanos responsables y conscientes del medio ambiente".
Además de las ciencias, el proyecto tiene vínculos transversales con diversas áreas del currículo educativo. Los estudiantes miden el crecimiento de las plantas, explorando conceptos matemáticos como las medidas y la simetría en la naturaleza. En inglés, los niños se dedican a la escritura creativa y al desarrollo de habilidades orales utilizando vocabulario técnico relacionado con la jardinería. En arte, los alumnos se inspiran en la botánica para realizar dibujos y manualidades, mientras que en PSHE (Educación para la salud y bienestar) se fomenta el trabajo en equipo y la responsabilidad.
Pero los beneficios que incluyen este tipo de actividades prácticas van más allá del aula. A nivel académico, los niños mejoran su comprensión de la ciencia de una forma práctica y entretenida. En el plano emocional, la jardinería ofrece a los estudiantes un espacio para relajarse y reducir la ansiedad, mientras disfrutan del aire libre. Socialmente, el proyecto promueve el trabajo en equipo, la colaboración y el fortalecimiento de relaciones entre compañeros y maestros.
Este proyecto se lleva a cabo gracias a la colaboración con Foret, una empresa social y sostenible especializada en huertos urbanos ecológicos. Foret ha apoyado al British Council School con su experiencia en la creación y mantenimiento de estos espacios educativos. “Es un proyecto que no solo enseña sobre las plantas, sino que también cultiva valores esenciales como el respeto por el medio ambiente y el compromiso con el futuro”.
La iniciativa de Gardening Project del British Council School es, sin duda, una manera divertida y educativa de hacer que los niños se conecten con la naturaleza y, al mismo tiempo, aprendan lecciones importantes que los acompañarán en su desarrollo personal y académico. Este refleja la misión de nuestro centro de formar ciudadanos globales, conscientes de los desafíos medioambientales que enfrenta el mundo.