El cuidado de nuestra sonrisa se ha convertido en un paso esencial en nuestra rutina de cuidado y bienestar. Con el objetivo de potenciar al máximo nuestra belleza natural, las sonrisas blancas como la nieve de Hollywood han impulsado el auge del blanqueamiento dental como uno de los tratamientos más demandados en las clínicas odontológicas. Pero son muchas las dudas y mitos alrededor de su efecto, consecuencias en nuestra dentadura o la frecuencia con la que deberíamos realizarnos (o no) este tratamiento. Si la información es poder, los expertos de la Clínica Dental Myca nos resuelven los mitos y verdades acerca de este tratamiento que cambiará nuestra sonrisa en tiempo récord.

“El blanqueamiento duele” MITO

El blanqueamiento no duele. Antes de empezar el tratamiento, se protegen las encías para que el gel blanqueador no contacte con ellas (si eso pasa, el paciente sí podría experimentar escozor en la zona afectada). Por otro lado, hay pacientes que pueden notar algo de sensibilidad al final de tratamiento y durante las próximas horas. Para evitarlo, nosotros solemos poner un gel desensibilizante justo al terminar el procedimiento.

“El blanqueamiento daña el esmalte” MITO

Es un producto seguro y no daña el esmalte siempre y cuando hagas caso a las pautas de tu dentista; así como respetes las sesiones recomendadas.

“Solo se pueden realizar dos blanqueamientos en toda un vida” MITO

Se puede realizar entre uno o dos blanqueamientos en clínica al año. Aun así, nuestro consejo es optar por el blanqueamiento combinado, señalan desde Myca. Una opción de tratamiento mediante la cual el paciente se realiza un único blanqueamiento en clínica y se lleva férulas y jeringas de blanqueamiento a su casa para utilizarlas según le convenga.

“El blanqueamiento genera sensibilidad en los dientes” VERDAD

Es frecuente experimentar algo de sensibilidad. Pero es algo temporal y no dura más de 24 horas. ¿El consejo? Evitar los alimentos o bebidas frías durante los primeros días.

“Los dientes se pueden blanquear de forma casera” MITO

No hay ningún remedio casero que vaya a blanquear los dientes. Podemos eliminar alguna mancha superficial pero nunca blanquear. Además, algunos trucos caseros conocidos como frotarse con bicarbonato o limón pueden dañar el esmalte de manera irreversible, recalcan desde Myca.

“El blanqueamiento sustituye a una limpieza” MITO

Ni el blanqueamiento sustituye a la limpieza ni viceversa. Con la limpieza eliminamos los restos de sarro que se nos acumula en los dientes y conseguimos que las encías no se inflamen y sangren y podemos quitar manchas superficiales. Pero el color del diente nunca se aclarará, detallan. Para que el resultado del blanqueamiento sea óptimo es importante tener las superficies de los dientes limpias.

“Si tomas según qué bebidas o alimentos el blanqueamiento no te hará efecto” VERDAD

Cuánto más alimentos o bebidas tomemos con pigmentos como café o té menos nos durará el efecto. Aunque la buena noticia es que tus dientes nunca vuelven al estado original antes de hacerte el tratamiento. El único hábito con el que no aconsejo realizar blanqueamiento es con el tabaco. Aunque al salir de consulta luzcan más blancos, en menos de una semana pueden volver a su estado antes de realizar el tratamiento, recalcan desde Myca.