Los alumnos del taller de Repostería van a obtener un conocimiento avanzado partiendo de la organización tradicional de una cocina, la interpretación de recetas, el uso de quipo y materiales, la elaboración de bizcochos y postres -como la tarta Tatín- así como sus decoraciones y técnica de laminado. Pero además recibirán educación en salud, nutrición y dietética.
Quienes se han matriculado en Cocina de Invierno prepararán los lunes por la tarde platos de cuchara como Minestrone o Sopa de Cebolla y de tenedor calentitos como Arroz Negro al horno, Caldereta de pescado o Potaje de lentejas con embutidos y los que acudan al taller de Masas y Panes aprenderán a elaborar delicias como churros, quesada pasiega, panettone o donuts.
Abalorios, cuentas, camafeos o cabuchones para montar bisutería son algunas de las piezas que van a crear próximamente los alumnos del taller de modelado con arcilla polimérica (pasta fimo) y los de micromacramé y porcelana fría aprenderán las técnicas y los nudos básicos para confeccionar cordones, pulseras y gargantillas.
Y los viernes por la tarde... rueda cubana para comenzar el fin de semana bailando.