La alcaldesa, Paloma Adrados, y varios miembros de la corporación municipal acompañaron a los cofrades y al resto de vecinos en la procesión que discurrió por distintas calles del centro de Pozuelo.
A su llegada a la plaza de Padre Vallet la imagen del santo pasó por debajo del arco que lleva su nombre situada en el edificio de Padre Vallet. Recientemente el Ayuntamiento colocó una placa conmemorativa en reconocimiento a la labor y trayectoria de la Hermandad del Glorioso San Sebastián.
Tras la procesión se repartieron caridades -dulces típicos- y se lanzaron naranjas. Todo acompañado de rondón, baile y muchos cohetes. La celebración de la festividad terminaba hace unas horas con la misa por los Hermanos fallecidos y el vino español -tras desvestir al santo- en la sede de Nuestra Señora de la Consolación Coronada.