Como cada tarde, desde el pasado 1 de febrero, una concentración de comerciantes, trabajadores y vecinos, se congregaron en apoyo a David Cediel y su compañero dominicano Sandy. Esta tarde, en cambio, hubo mucho más tumulto, periodistas y cámaras de distintas cadenas de televisión porque según se informó a los medios estaba previsto que al termino de la manifestación David Cediel, bajase de la grúa para acudir al hospital donde su mujer va a dar a luz a su segundo hijo.
Toda la gente esperó expectante el momento de la bajada y aclamó a David como un heroe.
David se despidió con un abrazo de su compañero Sandy y bajó lentamente de la grúa protegido por un arnés. Una vez en el suelo, tuvieron que abrir la cerca metálica que rodea la grúa, instalada para impedir que subiese a la misma alguien más.
Le esperaba su suegro, Arturo Sandín, dueño de Jígar S.A., empresa subcontratada por Ploder en las obras de remodelación del centro de Pozuelo, a la cual se le adeuda 150.000 euros. Junto a él se encontraba Eva Izquierdo, portavoz del Grupo Municipal Socialista y efectivos de la Policía Nacional y de una ambulancia de Protección Civil.
David fue conducido a la ambulancia para ser reconocido medicamente después de 18 días encaramdado a la grúa sufriendo todo tipo de inclemencias meteorológicas.
Posteriormente salió del recinto vallado de las obras acompañado por Policías Nacionales donde le esperaba una multitud de vecinos y medios de comunicación. David estuvo haciendo unas declaraciones a diferentes medios de televisión y finalmente se marchó diciendo "¿Quiero ir a casa, quién me lleva?"