La Comunidad de Madrid destina 3 millones de euros a la creación de cuatro centros residenciales para mujeres jóvenes de entre 18 y 25 años que han sido víctimas de violencia en el ámbito familiar y de pareja. Estos centros, gestionados por la Fundación Mariana Allsopp, ofrecen un entorno seguro y planes de intervención personalizados para facilitar la inserción social y laboral de las usuarias. Cada centro cuenta con nueve habitaciones individuales y un equipo multidisciplinario que trabaja en programas especializados como prevención de conductas de riesgo e inserción laboral. La inversión forma parte del presupuesto regional de 40 millones de euros destinado a combatir la violencia contra las mujeres, que incluye una red amplia de recursos para apoyar a las víctimas y sus familias.