El Programa llevado a cabo por la Consejería de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad tiene el objetivo de ofrecer a niños y adolescentes en protección la posibilidad de disfrutar de unas vacaciones estivales conviviendo con una familia madrileña que se ofrezca de forma voluntaria a tenerlos consigo durante ese tiempo. El programa se realiza durante las vacaciones escolares desde el 1 de julio hasta el 15 de septiembre, en periodos de entre quince días a mes y medio.
Las ediciones anteriores del programa, que comenzó en el año 2008, han tenido una excelente acogida y tanto las familias como los responsables de los menores y los propios niños han valorado la experiencia de forma muy positiva. En concreto, en el año 2019 participaron en el programa un total de 74 familias, que acogieron a 82 niños procedentes de 20 centros residenciales de la Red de Protección a la Infancia y Adolescencia de la Comunidad de Madrid.
Este año están inscritas un total de 132 familias y 99 menores procedentes de 19 residencias. En este momento, la Dirección General de Infancia, Familias y Natalidad está valorando la disponibilidad de las familias y de los menores.
Pueden participar en el programa todas las familias de la Comunidad de Madrid que deseen compartir sus vacaciones de verano, en una experiencia de solidaridad y conocimiento mutuo, enriquecedora para todos. Para ello, tienen que escribir a la dirección de correo acogimientos.familiares@madrid.org. El plazo de recepción de solicitudes para este año ya está cerrado.
Red de centros de protección a la infancia
La Comunidad cuenta con una extensa red de acogimiento residencial para la infancia y adolescencia en situación de vulnerabilidad. Actualmente la red estable cuenta con 1.873 plazas distribuidas en 97 centros. En dichos centros se asume temporalmente el cuidado y la educación de niños y adolescentes que carecen de un entorno que pueda satisfacer sus necesidades biológicas, afectivas y sociales.
Estas instituciones tienen encomendado como principal objetivo lograr que los niños y niñas recuperen su entorno familiar o buscarles un entorno familiar adecuado siempre que sea posible, tal y como recoge la Ley 26/2015, de 28 de julio, de modificación del sistema de protección a la infancia y a la adolescencia.