Cómo detectarla, cómo prevenirla y cómo tratarla si ya ha aparecido en tu piel
El sol se puede convertir en un problema cutáneo si no prestamos atención a las siguientes señales.
Fotodermatosis
Las fotodermatosis son trastornos cutáneos o “granitos” inducidos por el sol, cuyas causas se desconocen por el momento. Una de las teorías que reúne más consenso, es que se deban a algún mecanismo inmunológico, es decir una alergia.
Dermatosis fotoagravadas
Las dermatosis fotoagravadas son enfermedades de la piel que empeoran con la radiación solar.
Reacciones de fotosensibilidad
Por último, las reacciones de fotosensibilidad están causadas por sustancias, de nuestro organismo o externas, que reaccionan con la luz y provocan la aparición de erupciones cutánea
“La erupción lumínica polimorfa, que se cataloga dentro del grupo de la fotodermatosis, es la más frecuente. Este trastorno aparece típicamente en mujeres jóvenes al principio de verano, y suele remitir a lo largo del mismo. Aunque hay que señalar que existen reacciones adversas a ciertos fármacos inducidas por el sol, ya que existen reacciones de fotosensibilidad por su ingesta, que se ven agravadas en presencia de la radiación solar adecuada.”- señala la dermatóloga del equipo de médicos estéticos del Dr. Amselem.
“Las reacciones de fotosensibilidad incluyen urticaria solar, fotosensibilización química y erupción polimorfa lumínica, y por lo general se caracterizan por erupciones con sintomas como enrojecimiento, picor, dolor o escozor, aparición de pápulas (pequeños bultos que se elevan sobre la piel, aparición de ampollas o papulovesículas, cuyo aspecto es similar al de las pápulas, pero presentan líquido en su interior. Además, de descamación, placas, costras o, incluso, sangrado.”- afirma la dermatóloga del Dr. Amselem.
“Dependerá de la reacción, pero de manera general podemos hablar de la importancia de aplicar en todos los casos una fotoprotección FP50+, así como asociarla al uso de medidas físicas como sombrero, gafas, y ropa adecuada.”- recomienda la dermatóloga del equipo del Dr. Amselem.
“Para la erupción polimorfa lumínica recomendamos el uso de complementos vitamínicos ricos en betacarotenos y antioxidantes desde unos 2 meses antes de estar expuestos de manera más intensa a la radiación solar (marzo/abril puede ser un buen momento) y hasta finalizar la época estival.”- apunta la Dr. Elena Gallo del equipo del Dr. Amselem.
“Hay que evitar durante todo el verano la exposición en las horas del día en que la radiación es mayor (cuando nuestra sombra sea más pequeña que nuestra estatura) y las primeras exposiciones las haremos durante períodos cortos, de no más de 30 minutos, para ir incrementándolas poco a poco.”- explica la dermatóloga.
“Cuando lo que presentamos es una urticaria solar podemos hacer también este protocolo de desensibilización, si bien lo único que evitará la urticaria solar es evitar el sol. En el caso de que tomemos algún fármaco fotosensibilizantes habrá que evitar el sol en la medida de lo posible y aplicar fotoprotección FP50+.”- destaca la Dra del equipo de médicos estéticos del Dr. Amselem.
“En general controlaremos el cuadro con la aplicación de corticoides tópicos y la toma de antihistamínicos orales (en el caso de la urticaria solar estos últimos serán la base del tratamiento). En el caso de que la reacción sea muy extensa y cause mucha incomodidad al paciente habrá que valorar la prescripción de corticoides orales durante unos días. Si ya ha aparecido la reacción es mejor usar fotoprotectores minerales, que no se absorben y no suelen producir reacciones de contacto como pueden hacerlo los químicos.”- afirma la dermatóloga del Dr. Amselem.