Un material para el futuro
El calentamiento global ya no es una hipótesis. Elegir construir con madera significa permitir que los bosques aumenten y seguir una política ecológica a favor del desarrollo sostenible.
Una respuesta a las limitaciones urbanas
La madera es un material ideal en un entorno urbano. Por sus prestaciones técnicas y estéticas, la madera es capaz de responder a todos los proyectos arquitectónicos y de adaptarse a las exigencias y limitaciones de los espacios urbanos, ya sea para una cabaña en el jardín o para una residencia principal.
La madera es un material de alto rendimiento y ligero. Así, todas las creaciones arquitectónicas son posibles, tanto para la construcción de edificios modernos como para las renovaciones de antiguas estructuras. Al ser más ligera que el hormigón, la madera es una solución muy interesante para proyectos en terrenos complicados donde la construcción se convierte en un desafío artístico.
Una excelente relación calidad/precio
Las construcciones de madera son muy rentables. El hecho de favorecer una construcción mucho más rápida que con materiales tradicionales favorece incluso la comercialización de casetas de jardín prefabricadas. Así, se presenta como la forma más rápida de instalar una estructura en el jardín.
Como material natural, las propiedades de la madera facilitan el cumplimiento de los requisitos actuales de aislamiento. Al ser 15 veces más aislante que el hormigón, la elección de la madera tiene un impacto muy positivo en el coste global de la estructura. Por una parte, la madera regula la humedad del aire y asegura una higrometría constante, proporcionando así una alta calidad del ambiente. Por otro lado, regula la temperatura durante todo el año, permitiendo un ahorro energético nada despreciable.
Por si fuera poco, el mantenimiento es bastante sencillo. Los elementos estructurales de madera no requieren ningún mantenimiento especial más allá de una capa de pintura o barniz cada cierto tiempo con el objetivo de mantener su apariencia exterior.