Mantener la atención no es fácil: aprende a maximizar tus capacidades

Tu centro de psicólogas en retiro puede ayudarte con unas sencillas técnicas para que puedas prestar más atención en cualquier cosa que hagas. En este artículo vamos a descubrir como prestar mas atención en tu vida cotidiana gracias a los consejos de Aída López Gómez. De esta manera, podrás mantener el foco en lo que realmente interesa.

No es sencillo mantener la atención

En primer lugar, en necesario referir que nuestro estilo de vida hace que la atención se dispersa y que la concentración suponga un reto. Los altos niveles de estrés hacen que todo pase demasiado rápido, queremos mantener un ritmo alto y no podemos llegar a todo. Nuestro cerebro no está preparado para ejecutar diversas órdenes a la vez, la mejor concentración siempre se obtiene cuando se hace de forma consciente una sola tarea. Si nos empeñamos en abordar distintas cosas a la vez, estamos constantemente, cambiando el foco, dando saltos a una velocidad muy alta y no podemos aplicar el máximo de atención a ninguna de ellas. El resultado siempre es desastroso, mayores fallos, continuos parones, atención dispersa…

Pero el resultado no solamente es una baja productividad, sino que nos encontramos agotados tanto psicológicamente como en el plano físico. Las continuas interrupciones no hacen más que provocar un cansancio muy alto y a la hora de tratar de recuperar la concentración, debamos emplear mucho más tiempo.

Decir «basta» y comenzar a replantearse la manera en la que hacemos las cosas siempre suele dar buenos resultados. Por ejemplo, tratar de alcanzar el conocido como estado de flujo, o de máxima concentración, posibilita que pongamos el foco en un único objetivo, dándole además, el valor que éste tiene. Debemos pensar en ese objetivo como algo que esté a nuestro alcance, pero que tampoco sea demasiado fácil. Esto nos mantendrá en un estado de concentración máximo y, por tanto, que mejoremos nuestra capacidades.

Estrategias que funcionan para mantener la concentración

Los psicólogos lo tienen muy claro, es necesario poner en marcha seis estrategias que pueden ayudar a que nuestra atención no se disperse. Son tan sencillas como hacer las rutinas incorporarlas en nuestro día a día.

• Incorporar la rutina de meditación y de relajación: Permite que nos concentramos en una sola cosa y que veamos todo desde una perspectiva muy diferente. Aprender a respirar correctamente posibilita que nuestro cerebro se encuentre mucho más calmado y se propicia un estado de relajación ideal para afrontar las tareas de otra manera.

• Ejercicio: siempre tiene un efecto muy negativo, ya que si lo platicamos de manera regular se liberan hormonas que nos ayudan a mantener la memoria y la atención. Nuestro estado físico mejora notablemente y la mente se encuentra mucho más despejada.

• Beber y masticar: no solo se trata de mantener un correcto nivel, ponerse a masticar un simple chicle hace que los niveles de concentración aumenten. Como puedes ver, la inversión es mínima y los efectos son realmente sorprendentes.

• Descansa más de lo que crees: sin duda, la mejor manera de invertir en la concentración es descansar de manera regular. No se puede mantener un buen nivel de trabajo si nos empeñamos en estar pegados a la silla. Simplemente basta con dar un pequeño paseo, acercarse a la cocina a por un café o cambiar de actividad.

• Una única actividad: hemos referido anteriormente de lo negativo que es abordar varias tareas a la vez. Dedícate a solo una con una intensidad mayor, verás que puedes aprovechar mucho mejor el tiempo. Por otro lado, existen técnicas que ayudan a mejorar la concentración, como la Pomodoro. Incluso tienes aplicaciones móviles que te ayudan a ponerla en marcha.

• Cero distracciones: a la hora de ponerse a trabajar, elimina de tu mesa todo aquello que pueda distraerte. Pon lejos tu teléfono móvil o silencia las notificaciones si lo necesitas. Ese boli que tienes justo delante y que te hace desviar la mirada también debe ser apartado. Procura tener un espacio de trabajo limpio y ordenado.

Mantener la concentración puede llegar a ser un reto, pero poner en marcha estos consejos siempre tiene un efecto muy positivo. No solo aumentará tu productividad en el trabajo, sino que te centras en lo que realmente es importante. Cuando incorporas todos estos consejos como rutinas, y ya los hacespropios, la diferencia es enorme. Verás que empleas mucho menos tiempo del habitual para realizar cualquier tarea. Ha llegado el momento de comenzar a trabajar de una manera diferente, mucho más productiva y sensata, y en la que la distracciones y la pérdida de la concentración ya son algo del pasado.