Con el tiempo, los "restos" de los productos capilares de acabado y los aceites naturales del cabello se acumulan en nuestros cepillos y peines junto con mechones de pelo natural, consiguiendo ensuciar el cabello si no los eliminas de forma frecuente. De ahí que, para obtener los mejores resultados a la hora de cepillar tu cabello, es imprescindible mantener limpias estas herramientas.
Paso 1: Elimina restos de cabello y suciedad
Es imprescindible retirar cualquier mechón o restos de suciedad que se hayan acumulado en tu cepillo y/o peine. Puedes hacerlo con los dedos o más fácilmente con herramientas que te ayudan a realizar esta tediosa tarea, como el Limpiador de cepillos de Olivia Garden (3,90€).
Esta herramienta es perfecta para eliminar el cabello y la suciedad más profunda de tu cepillo y/o peine. Y, además, es:
Paso 2: Lava con agua y jabón
Lo más efectivo para que tu cepillo y/o peine quede impecable es lavarlo con un poquito de jabón y agua tibia con la mano o un guante. También puedes lavarlo con vinagre y agua a partes iguales.
Si ves que quedan partículas adheridas prueba a restregar suavemente con un pequeño cepillo (tipo cepillo de dientes).
Si el cepillo es de madera, para que no se estropee, hay que limpiarlos boca abajo, de esta manera el agua solamente toca la parte de las cerdas y la goma.
En el caso de los cepillos disponibles en nuestra web como el Fingerbrush Combo o iBlend, puedes sumergirlos debajo del agua sin problema.
Paso 3: Enjuaga
Una vez que hayas limpiado a fondo el cepillo o peine, enjuaga las cerdas con agua y deja que se seque al aire. Es relevante, sobre todo en el caso de los cepillos eliminar totalmente el agua, que en ocasiones se acumula dentro.
Con estos sencillos pasos, ¡estrenarás cepillo todos los días!