INTIMINA, compañía que ofrece la primera gama dedicada a cuidar todos los aspectos de la salud íntima femenina, ofrece los datos clave para entender y visibilizar esta enfermedad autoinmune.
La progesterona pertenece a un grupo de hormonas esteroideas denominadas “progestágenos”. Esta hormona es fundamental para regular el ciclo menstrual y mantener las primeras etapas del embarazo.
La hipersensibilidad a la progesterona es una enfermedad autoinmune muy poco frecuente. El sistema inmunitario de las mujeres que la padecen produce una reacción atípica al aumento de los niveles de progesterona que se observa durante la fase lútea del ciclo menstrual. Esto da lugar a diversos signos y síntomas dermatológicos y alérgicos.
El síntoma más frecuente es una erupción cutánea que aparece unos días antes del inicio de la menstruación y desaparece uno o dos días después. Sin embargo, los síntomas y signos de hipersensibilidad a la progesterona pueden variar de una persona a otra:
En cuanto al tratamiento, dependerá de la gravedad y frecuencia de la afección. Puede que sólo sea necesario el uso de antihistamínicos, junto con un tratamiento tópico de la erupción. Sin embargo, puede ser necesario un tratamiento más intervencionista para reducir la producción de progesterona en el organismo y eliminar el estímulo al que reacciona. Para ello podría emplearse medicación o, incluso, realizar una extirpación de los ovarios.
“La hipersensibilidad a la progesterona o dermatitis autoinmune por progesterona (DPA o APD), aunque poco frecuente, al ser cíclica puede afectar considerablemente a la calidad de vida de las personas afectadas (todos los meses). Conocer los síntomas y comprender el mecanismo subyacente facilita la detección y el tratamiento precoces”, afirma Irene Aterido, sexóloga y experta en ciclo menstrual y colaboradora de INTIMINA.