Lánzate a la carretera y atrévete a descubrir los tesoros de La Mancha. Esta ruta en coche te propone seguir los pasos de Don Quijote y sumergirte en una experiencia literaria y cultural con mucho sabor. ¡Hora de arrancar el motor!
Una escapada en coche por los escenarios de El Quijote puede dar mucho de sí. Toma nota y no te pierdas nada de lo esencial.
A apenas una hora y media en coche de Madrid, siguiendo la A-42 hasta Toledo y luego la CM-42, se encuentra la población de Consuegra. En cuanto tomes el desvío de entrada al pueblo te recibirán el castillo y los molinos de viento tradicionales en lo alto del cerro Calderico. Un buen lugar para ir entrando en el ambiente de las batallas contra gigantes imaginarios protagonizadas por el hidalgo caballero de Cervantes.
Los molinos de Consuegra solo son una toma de contacto. A poco más de media hora en coche, siguiendo la CM-42, se localiza Campo de Criptana. Los 10 molinos encalados que coronan el cerro de La Paz fueron declarados monumentos de interés turístico en 1978. Y es que algunos de los "gigantes" a los que se enfrentó Don Quijote llevan a sus espaldas más de cinco siglos de historia.
Esta localidad toledana fue la cuna de otro de los personajes de la emblemática novela de Cervantes: Dulcinea del Toboso. Actualmente, es posible visitar la casa-museo del personaje, un museo etnográfico ubicado en un caserón manchego del siglo XVI en el que descubrirás cómo se vivía en la época de Don Quijote. No dejes de visitar el Museo Cervantino; conserva en su colección más de 700 ejemplares de la novela pertenecientes a distintas ediciones.
La mejor panorámica de los pueblos de Castilla-La Mancha la encontrarás en Mota del Cuervo. ¡Por algo lo llaman "El balcón de La Mancha"! Desde El Toboso, toma el desvío por la N-301 y la N-420 y asciende hasta el mirador de los molinos para contemplar desde las alturas poblaciones cercanas como El Pedernoso, Las Pedroñeras, Villarrobledo o Belmonte. En esta última localidad se emplaza un castillo medieval de cine: en él se rodaron, entre otras, películas como El Cid, con Charlton Heston y Sofía Loren.
Esta ruta finaliza en el noreste de la provincia de Ciudad Real, tomando la CM-3102. Tomelloso es una localidad de algo más de 36 000 habitantes que presume de ser la principal productora de vino de Europa. Un buen lugar para visitar las singulares bodegas-cuevas y conocer otros aromáticos secretos de la gastronomía manchega.
Las rutas en coche son una estupenda oportunidad para conocer nuevos destinos también a través del paladar. Si viajas por La Mancha, aprovecha para probar platos típicos como el pisto manchego, las migas del pastor y, por supuesto, su queso por excelencia: el queso manchego. Tu paso por estas tierras te dejará muy buen sabor de boca.
Cualquier época del año es buena para lanzarse a esta aventura por carretera, y cada estación regala una estampa única de estos paisajes. No obstante, y pese a que en Castilla-La Mancha no son frecuentes las precipitaciones, el mejor momento para organizar una escapada en coche es de abril a junio o septiembre y octubre. Son meses de escasas lluvias y temperaturas moderadas, sin los 35 ºC habituales de agosto ni los 11 ºC de media del invierno.
Esta ruta está pensada para que disfrutes del paisaje y de la conducción. La red de carreteras de Castilla-La Mancha se distingue por sus excelentes conexiones entre todos estos puntos de interés, por lo que solo te queda escoger el coche más adecuado para tus desplazamientos. ¿Viajas con toda la familia? ¿Es una escapada en pareja? ¿Te llevas de paseo a tus mascotas? La plataforma Goldcar dispone de un extenso catálogo de vehículos de alquiler a precios económicos para que sigas la sombra de Don Quijote sin renunciar al confort.