Un vaso de vino en Nochebuena, un cóctel en la cena de empresa o un brindis en Nochevieja... Celebrar las fiestas con alcohol está tan asentado en la sociedad que muchas mujeres desconocen cómo puede perjudicar al organismo.
Debido a su fisiología y constitución, las mujeres son más susceptibles a los efectos del alcohol.
El consumo de alcohol elevado altera el equilibrio de las hormonas.
Un consumo de alcohol bajo o nulo está unido al bienestar físico, mental, emocional y sexual
INTIMINA, compañía que ofrece la primera gama dedicada a cuidar de todos los aspectos de la salud íntima femenina, nos invita a descubrir cómo puede afectar al ciclo menstrual y a la salud de las mujeres el alcohol, especialmente durante las fiestas.
Debido a su constitución y fisiología, las mujeres sufren los efectos negativos del alcohol con menos cantidad que los hombres, ya que ellos poseen más enzimas que descomponen el alcohol que las mujeres. Además, las hormonas juegan un papel fundamental en el metabolismo y el alcohol puede producir cambios en sus niveles y equilibrio, lo que podría derivar en cambios de humor, en la piel o en el ciclo menstrual.
Muchos estudios han revelado que el consumo de alcohol produce mayores niveles de estrógenos y testosterona, y menos de progesterona. Por lo tanto, hay mayor probabilidad de que tu ciclo menstrual sea irregular o de que se produzca un ciclo anovulatorio (sin ovulación), llegando incluso a la infertilidad. Además, a largo plazo, unos niveles elevados de estrógenos pueden aumentar las probabilidades de padecer cáncer de mama.
La hormona del estrés o cortisol también puede verse afectada por el alcohol. Cuando se da en menor concentración, puede conducir a un mejor estado de alerta pero, cuando se libera de forma habitual, conduce al entumecimiento y el sistema inmunológico puede volverse disfuncional. Además, el consumo crónico de alcohol puede provocar mayores niveles de inflamación, menor densidad de los huesos (osteoporosis) y resistencia a la insulina.
Al consumir grandes cantidades de alcohol de manera constante, tu cuerpo sufre determinados cambios que tienen efectos negativos, tanto a corto como a largo plazo.
A corto plazo:
A largo plazo:
“Te sorprenderían todos los cambios que puedes experimentar si dejas de beber durante las fiestas de Navidad. Todos los efectos a corto plazo deberían disminuir y podrías empezar a ver cambios en la piel, en la duración del ciclo menstrual, en lo bien que duermes y en tu vida sexual”, afirma Irene Aterido, sexóloga y experta en ciclo menstrual y colaboradora de INTIMINA.