La dermis del recién nacido es especialmente sensible por lo que es fundamental emplear productos que no sean agresivos. Por eso, el empleo de productos naturales como puede ser la caléndula en crema puede ser uno de los mejores aliados para mantener su rostro y cuerpo hidratados.
Cada vez más, los dermatólogos recomiendan proteger la piel, no solo para prevenir arrugas o cáncer en la edad adulta, sino también para los más pequeños de la familia. Los bebés tienen una piel fina y sensible, por lo que es fundamental utilizar cremas lo más naturales posible que traten irritaciones y los protejan de agentes externos. La crema de caléndula puede ser un gran aliado para toda la familia, ya que hidrata y protege la piel con un solo producto. No solo es útil en días calurosos, sino también en invierno cuando el frío y el viento pueden ser agentes muy agresivos para la piel.
La caléndula es uno de los cosméticos naturales con más beneficios para las pieles sensibles porque contiene sustancias activas que permiten reducir la inflamación. Además, gracias a sus ingredientes como el caroteno, flavoides o aceites esenciales, la piel se convierte en más fuerte y resistente ante las agresiones externas (frío, sol, viento, polución…).
La caléndula complementa la acción celular de la piel de bebé y refuerza la resistencia duradera de los tejidos, permitiendo que cumpla su función protectora. Estos lípidos tienen una estructura muy similar al manto hidrolipídico de la piel, lo que facilita su absorción sin obstruir los poros y permite que la piel respire y los nutrientes penetren. Además, protege a toda la familia contra las agresiones externas como el frío y el viento, dejando la piel perfectamente cuidada e hidratada. Es el producto ideal para los más pequeños de la casa, ya que no contiene conservantes, colorantes, perfumes sintéticos ni sustancias de origen petroquímico que puedan dañar su delicada piel.
Las flores de Caléndula, típicas de la planta de Caléndula, tienen un color anaranjado. Gracias a su contenido en diferentes carotenoides, flavonoides y saponinas, poseen propiedades suavizantes y apoyan la regeneración de la piel. Realizar varias aplicaciones diarias en las zonas de rostro y cuerpo especialmente expuestas es la mejor manera de uso de las cremas de este tipo.
La línea de Caléndula de Weleda ofrece otros productos que cuidan y protegen la piel del bebé desde el primer día. Con los productos imprescindibles como la Crema Pañal, Crema Facial, Aceite de Masaje y Baño de Crema, la piel del bebé estará protegida y se desarrollará de forma natural. Recuerda que es muy importante, desde el primer día, cuidar y proteger la piel del bebé con ingredientes 100% naturales.
Recomendaciones de expertos
La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria explica que la piel de los bebés es muy delicada, especialmente el área que se encuentra debajo del pañal, en contacto con irritantes como heces y orina. La dermatitis es más frecuente si los pañales no se mantienen limpios y secos. Pero también influyen otros factores como la presencia de diarrea, la toma de antibióticos, el roce y la sensibilidad a detergentes o jabones. La dermatitis del pañal, una de las afecciones más comunes en los bebés, hace que la piel se irrite, se enrojezca, se descame y escueza. Hay que recordar que la dermis del bebé es cinco veces más fina que la de un adulto y con ella debe protegerse del mundo exterior.
Por eso, la Dra. Marina Rodríguez, dermatóloga del Hospital Quirónsalud Tenerife y Hospital Quirónsalud Costa Adeje explica que la higiene y el cuidado de la piel del recién nacido son importantes debido a que la fragilidad de su piel lo predisponen a procesos infecciosos e irritativos que no causarían daños en la piel de un niño o un adulto.
Según explica la experta, el niño debe mantenerse en un ambiente cálido y húmedo, evitando la exposición solar y siempre debe manipularse al neonato con las manos limpias.
La higiene básica del recién nacido mediante el baño puede realizarse desde el nacimiento, de forma breve y con una pequeña cantidad de jabón neutro diluído. El agua debe ser templada. Después del baño debemos secar bien toda la superficie corporal, prestando especial atención a los pliegues, donde son más frecuentes las infecciones por hongos y bacterias. Se deben usar champús y geles neutros diluidos en el agua. Y tras el baño es importante aplicar cremas hidratantes de alto contenido en grasa lo más naturales posibles. La marca Weleda dispone de una amplia variedad de productos, todos ellos con aceite de calédula, que ayudan al cuidado, regeneración y protección de la dermis infantil.
La Sociedad española de Pediatría, por otra parte, alerta de los peligros de que los rayos solares y aconseja: