El cuidado de la piel a través de cosmética y tratamientos estéticos adecuados puede ayudar a solucionar la mayoría de los problemas cutáneos, sin embargo, hay que prestar atención con los excesos.
“La cosmeticorexia se define como la adicción al uso de productos cosméticos y tratamientos antiaging llegando al exceso y a una saturación cutánea que puede tener como consecuencia la irritación e inflamación de la piel” anuncia Gema Cabañero, fundadora de la Clínica Antiaging & Estética Avanzada Gema Cabañero.
Hablar de cuidado de la piel a partir de los 20, 30, 40 años y en adelante no supone ningún tipo de tabú, sin embargo, ¿qué sucede antes? “Existe una desinformación considerable a la hora de saber usar productos antiedad. Unido a ello, los jóvenes reciben constantemente presión a través de las redes sociales donde ven como muchas influencers comparten su propia rutina de belleza que, en muchas ocasiones, no son las recomendadas para pieles de 15 o 16 años. Podríamos decir que este es el desencadenante principal de la conocida ahora como cosmeticorexia” declara la experta.
A menudo es fácil encontrar una multitud de rutinas de cuidado facial que tienen un alto nivel de complicación, ya no solo por la gran cantidad de pasos, también por la variedad de productos que requieren.
“En muchos casos, estos jóvenes, compran productos cosméticos sin saber para qué sirven ni si son buenos para su tipo de piel o necesidades. El uso excesivo de ellos puede provocarles consecuencias tales como el desequilibrio de la barrera cutánea, un desbalance en la hidratación, irritación e, incluso, descamación de la piel” indica Cabañero.
La experta antiaging hace hincapié en que “será imprescindible educar sobre el uso de cosméticos y apoyarse en figuras de profesionales que, a través de diagnósticos seguros y reales, determinen qué necesidades tiene la piel”.
Poder tratar la cosmeticorexia en la adolescencia requiere de un enfoque integral en el que promover la autoaceptación y la propia autoestima son dos puntos clave.
Además de ello, también será imprescindible que a los jóvenes se les ofrezca información veraz y conocimientos claros acera del cuidado de la piel, ya que, tal y como explica Cabañero: “las necesidades de la piel cambian a lo largo del tiempo y por ello, los cuidados de una piel de 30 años no serán los mismos que los de una piel de 16, sin embargo, eso no quiere decir que esta última no necesite atención. Cuidados como hidratación, higiene o tratamientos purificantes frente al acné, son indicados desde bien temprano, pero siempre bajo la supervisión de profesionales”.
Bajo esta filosofía, la Clínica Antiaging y Estética Avanzada Gema Cabañero ha creado un protocolo especial enfocado en aquellas pieles jóvenes que quieren comenzar a cuidarse desde la adolescencia de una manera saludable y segura.
“El protocolo Mi Primer Facial by Gema Cabañero es un tratamiento facial que combina diferentes métodos totalmente personalizados dependiendo de la necesidad de la piel para conseguir los siguientes objetivos: oxigenación, hidratación y purificación de la piel” explica la directora de la Clínica Gema Cabañero.
“Desde la clínica creemos en que la consecución de una piel saludable y luminosa tiene que ser a través de la personalización de los métodos, ya que cada piel requiere de activos e ingredientes diferentes. Por ello, antes de comenzar con el protocolo de Mi primer facial, se realizará el minucioso Diagnóstico de Alta Precisión 6D. Concebido para localizar las causas internas que provocan las alteraciones externas, llegando a medir con máxima precisión los niveles de oxidación, glicación e inflamación celular. Permite evaluar, entre otras cuestiones, el estado de la piel y los daños producidos por la luz azul a nivel interno y externo”.