Un año más, la caída capilar estacional hace su presencia con la llegada de la primavera. La renovación aumentada del cabello debida a los cambios en el ciclo capilar se da con más frecuencia con el cambio de estación, explica la Dra. Alba González, tricóloga y directora de la Unidad de Medicina Capilar de IMR. Aunque es complicado evitarla por completo, sí hay medidas que se pueden llevar a cabo para reducirla, añade.
En IMR, centro de dermatología de vanguardia, son expertos en diagnóstico y regeneración capilar, pasos imprescindibles a la hora de abordar el efluvio telógeno, ese que se manifiesta de manera transitoria durante la primavera o el otoño. La caída, la pérdida de densidad localizada o el afinamiento progresivo en determinadas áreas del cuero cabelludo son el claro reflejo de esta patología asociada al periodo de renovación del ciclo vital del cabello. La Dra. Alba González recomienda acudir a la consulta de un dermatólogo-tricólogo especializado en medicina capilar en los siguientes casos:
En ese sentido, la Dra. Alba González, tricóloga de IMR, nos da las claves que podemos llevar a cabo para reducir la caída estacional:
Si tras el cambio de estación, la caída permanece es importante:
El primer paso consistiría en una exploración tricológica que detecte los diferentes signos como la pérdida de densidad, el afinamiento del tallo piloso o la ausencia localizada del cabello en diferentes zonas. En IMR se sirven de la tricoscopia digitalizada (Trichoscan®), una innovadora técnica de diagnóstico por imagen que permite realizar un análisis exhaustivo gracias a una lente polarizada que identifica la patología y facilita al especialista la pauta de tratamiento más adecuada. Hablamos del único método que combina el microscopio de epiluminiscencia con el análisis automático de imágenes digitales de alta calidad con aumento de 140x. Trichoscan® proporciona un diagnóstico precoz, una mayor efectividad a la hora de pautar el tratamiento, una planificación realista y resultados al instante (tan solo 15 minutos). En caso de efluvio telógeno, se optará por la mesoterapia capilar o el plasma rico en plaquetas (acompañados de fármacos por vía oral y/o tópica).
Precio: desde 150€
Actualmente es el tratamiento más efectivo para fortalecer el tallo piloso y frenar la caída. El equipo de dermatólogos-tricólogos de IMR, siempre a la vanguardia en tratamientos de regeneración capilar, ha desarrollado una formulación magistral exclusiva y personalizada que se infiltra en el cuero cabelludo.
La mesoterapia capilar consiste en la infiltración de fármacos, vitaminas y aminoácidos en el cuero cabelludo a través de una aguja muy fina, que no requiere anestesia previa. Se trata de un tratamiento prácticamente indoloro, rápido y eficaz que permite al paciente incorporarse a su rutina de forma inmediata después de la sesión. Este protocolo de bioestimulación, activa biológicamente y de forma directa las células de las unidades capilares, gracias a su capacidad para llegar a la raíz del folículo piloso. De ahí su efectividad en la recuperación de la densidad capilar.
Los resultados son visibles entre los tres y seis meses posteriores. No obstante, el tiempo de respuesta puede variar dependiendo del paciente, del cuidado de la zona tratada y del mantenimiento de los tratamientos en el tiempo. La mesoterapia capilar suele combinarse con fármacos por vía oral y/o tópica.
Esta técnica de bioestimulación capilar que utiliza los factores de crecimiento propios de tu sangre (presente en las plaquetas), favorece la iniciación de un nuevo ciclo capilar. Excepcionalmente efectivo para combatir la caída del cabello gracias a la intensa regeneración celular que proporciona, es apto para todas aquellas personas que padecen alopecia, caída excesiva del cabello o falta de densidad. Se suele combinar con otros tratamientos de regeneración capilar como la mesoterapia, para potenciar su efectividad. El protocolo comienza con una extracción sanguínea similar a la que se realiza para una analítica rutinaria, una posterior centrifugación en un dispositivo que extrae la concentración de plasma más rica en plaquetas y que incluye los factores de crecimiento, y la posterior infiltración en el área a tratar. Como resultado, se estimulan las células madre del folículo piloso, provocando su regeneración y propiciando un nuevo ciclo capilar. Es decir, se reduce el tiempo de reposo que acontece tras la caída del cabello (fase telógena) y se logra adelantar la fase anágena o de crecimiento, haciendo que los tallos crezcan antes y en mayor cantidad. El protocolo dura 15 minutos y no requiere tiempo de recuperación.