Elegir entre parquet y laminados para un sistema de suelo radiante, puede ser una decisión crucial en la planificación de la calefacción de un espacio. Ambos tipos tienen sus propias características únicas, que afectan su rendimiento con respecto a la eficiencia energética y estética.
La elección entre estos dos, dependerá de las preferencias individuales de cada persona y el asesoramiento adecuado por parte de una empresa profesional. Además del presupuesto, y necesidades de cada proyecto.
Es un sistema de calefacción que consiste en instalar tuberías debajo del suelo de una habitación o de toda una estructura. Estas tuberías transportan agua caliente o fluido térmico, que a su vez transfiere calor al suelo. De esa manera, permite que se caliente la habitación uniformemente, de abajo hacia arriba.
Este método de instalación de suelo radiante permite la eliminación de puntos fríos y reduce la pérdida de calor en comparación con otros sistemas convencionales.
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Los principales tipos, son:
En este tipo de sistema, se instalan tuberías de agua caliente o fluido térmico dentro de una capa de mortero o concreto que se encuentra encima de la losa de concreto del suelo. Es uno de los más comunes y efectivos.
Implica la instalación de paneles prefabricados que contienen canales para las tuberías de agua caliente. Estos paneles se colocan encima del subsuelo y están cubiertos por una capa aislante y el revestimiento final del suelo. Es más rápido de instalar que el anterior, pero puede ser menos eficiente en la transferencia de calor.
En lugar de utilizar agua caliente, se emplean cables eléctricos. Es más fácil de colocar en renovaciones o proyectos donde no es posible instalar otro tipo de sistema. Sin embargo, tiende a ser más costoso, especialmente en áreas con tarifas eléctricas elevadas.
Este es sin duda ninguna, un tipo de suelo que nunca pasa de moda, no solo por la estética que brinda, sino por la calidez que aporta al espacio donde se desee colocar. Aunque puede funcionar perfectamente con el sistema de suelo radiante, hay algunas consideraciones importantes que se deben tener en cuenta:
Estos son una opción popular de revestimiento, que consisten en varias capas fusionadas entre sí mediante un proceso de laminación. Cada capa tiene una función específica para proporcionar durabilidad, resistencia y una buena apariencia.
Los laminados son de fácil instalación, bajo mantenimiento y existe una amplia variedad de estilos disponibles. Y son más económicos.
Algunos puntos a considerar, son:
Tanto el parquet como el suelo laminado pueden ser compatibles con un sistema de suelo radiante, pero hay algunas diferencias a considerar que pueden influir en tu elección: