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La excelencia en medicina reproductiva: por qué España es líder de tratamientos frente a otros países europeos

Jueves 30 de mayo de 2024
La eficacia y seguridad de la medicina española, la falta de lista de espera, o los estudios genéticos atraen cada año a miles de pacientes extranjeros. La ovodonación es el tratamiento más demandado en la actualidad. Inge Kormelink, CEO en Clínica Tambre, nos cuenta todos los detalles.

En la búsqueda de tratamientos de medicina reproductiva, pacientes de todo el mundo se enfrentan a la decisión crítica de dónde recibir la mejor atención médica. España se destaca como líder en este campo, superando a países actualmente muy populares como Chipre, República Checa y Portugal, por razones que van desde la calidad de la atención médica, la seguridad hasta la eficiencia en los procedimientos.

España es reconocida internacionalmente por contar con clínicas de fertilidad de alto nivel, profesionales altamente cualificados y una legislación que favorece el acceso a los tratamientos de reproducción asistida. Está a la vanguardia de la medicina reproductiva por contar a su vez con una avanzada infraestructura. Los centros españoles están equipados con tecnologías innovadoras que permiten un diagnóstico preciso y tratamientos personalizados, aumentando significativamente las tasas de éxito. Esto contrasta con otros países, donde a menudo las instalaciones pueden carecer de los recursos y la tecnología necesaria para ofrecer tratamientos de la misma calidad.

Por ello, la medicina reproductiva en España se distingue y se sitúa en los puestos de cabeza a la hora de recibir a pacientes de todo el mundo. Según la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) Francia, Italia, Reino Unido, Alemania y Portugal son los países de donde provienen el mayor porcentaje de pacientes extranjeros. Eso sucede por el desarrollo de técnicas mucho más avanzadas y, entre otros, los estudios genéticos del embrión que otros países tienen vetados, el hecho de no tener listas de espera y los precios competitivos.

Excelencia médica y atención personalizada

La formación y experiencia de los profesionales médicos en España son de primer nivel. Los especialistas en medicina reproductiva en nuestro país son reconocidos internacionalmente por su experiencia, dedicación y enfoque integral en el tratamiento de los pacientes. Este alto nivel de cuidado personalizado asegura que cada paciente reciba un plan de tratamiento que se ajustar específicamente a sus necesidades, lo que optimiza el tiempo y mejora las probabilidades de éxito.

A la vez, España cuenta con un marco legal y ético estricto en medicina reproductiva, garantizando prácticas seguras y responsables. Este riguroso entorno legal protege tanto a los pacientes como a los profesionales, a diferencia de otros países donde las regulaciones pueden ser menos estrictas, lo que a veces conduce a prácticas cuestionables.

Resultados y eficacia clínica

Los centros de reproducción asistida en España reportan algunas de las tasas de éxito más altas a nivel mundial. Esto se debe a la combinación de tecnología avanzada, experiencia médica y protocolos de tratamiento efectivos. Los pacientes que eligen España para sus tratamientos reproductivos se benefician no solo de la calidad de la atención, sino también de la eficiencia del proceso, lo que significa menos tiempo y menos estrés durante el tratamiento.

Coste-efectividad: más allá de lo económico

Aunque el coste de los tratamientos puede ser el elemento decisorio para muchas parejas, España demuestra que la calidad y la eficacia no siempre se sacrifican por precios más bajos. En comparación con países donde los tratamientos pueden ser más baratos, España ofrece una relación coste-efectividad que equilibra precios razonables con altos estándares de tratamiento. Esta combinación asegura que los pacientes no solo ahorran en términos económicos, sino también en tiempo y muy especialmente en bienestar emocional.

Los pacientes en España tienen acceso a un cuidado integral que abarca desde la evaluación inicial hasta el seguimiento después del tratamiento. Los equipos multidisciplinares, que incluyen especialistas en fertilidad, psicólogos, inmunólogos y otros profesionales de la salud, trabajan en conjunto para apoyar a los pacientes en cada paso de su viaje reproductivo. Una atención integral que no es característica en otros países.

A todo debe sumarse que la legislación española es muy rigurosa y existen entre otros registros que hacen muy escasos los casos de negligencias.

Una estricta regulación

La regulación en materia de reproducción asistida es estricta y tiene como objetivo garantizar la seguridad de los tratamientos y prevenir posibles errores. Algunos de los registros y medidas de seguridad que existen en el país son el Registro Nacional de Actividad de los Centros de Reproducción Humana Asistida (CRA) que recoge información detallada sobre las técnicas de reproducción asistida que se realizan en los centros autorizados. Permite monitorizar la actividad de estos centros, así como garantizar la trazabilidad de los tratamientos y el seguimiento de los resultados.

La Ley 14/2006 de Técnicas de Reproducción Humana Asistida establece los principios éticos y legales que deben regir los tratamientos, incluyendo la protección de la salud de los pacientes y la prevención de posibles errores.

Los centros de reproducción asistida en España deben obtener acreditaciones y certificaciones que avalen la calidad de sus servicios y la capacitación de su personal. Por ejemplo, la certificación ISO 9001 garantiza la calidad de la gestión en estos centros.

Así mismo, las clínicas deben contar con protocolos específicos para garantizar la seguridad de los tratamientos y el seguimiento adecuado de los pacientes. Esto incluye controles de calidad en los laboratorios, seguimiento de los procedimientos médicos, y evaluación continua de los resultados y posibles complicaciones.

En definitiva, muchos centros cuentan con comités de ética y bioética que supervisan la aplicación de los tratamientos y velan por el cumplimiento de los principios éticos en la reproducción asistida.

Un ejemplo de ello es el caso de la alemana Katharina Pasternok. Hace 8 años inició su camino a la maternidad. Tenía 32 años cuando decidió ser madre con su pareja. Entonces no imaginó que sería tan complicado y que iniciaba un largo camino plagado de fracasos.

Durante estos años se ha sometido a varios tratamientos de fecundación in vitro fallidos en Alemania y en República Checa. Tras años de varapalos y agotamiento físico y mental, finalmente ha logrado en España lo que ansiaba. Hoy se alegra enormemente de haber dado el paso de viajar al extranjero. Aunque por experiencia, no cualquier país es garantía de buenas prácticas.

El tratamiento de ovodonación realizado en una clínica madrileña funcionó tras haberse hecho en su país 6 fecundaciones in vitro (FIV) fallidas, entre las que se realizó también un tratamiento de ovodonación en Praga.

El de Katharina no era un caso sencillo. Así lo corrobora su doctora, Jana Bechthold, especialista en fertilidad de la madrileña Clínica Tambre. En el centro le diagnosticaron una baja reserva ovárica (una reducida cantidad y calidad de los óvulos en los ovarios). Y ante sus antecedentes de abortos previos, la ginecóloga le recomendó realizarse estudios inmunológicos para conocer el estado de su endometrio, indicado a pacientes con esterilidad desconocida o que han sufrido fallos de implantación del embrión. Un exhaustivo análisis endometrial permitió ofrecer un diagnóstico preciso que ha permitido lograr su sueño gracias a un tratamiento de donación de óvulos. Su transferencia embrionaria fue en diciembre y en la actualidad está embarazada.

En definitiva, el tratamiento de fecundación in vitro con óvulos donados es uno de los más solicitados por los pacientes internacionales. En España la donación es anónima y el proceso es riguroso, ético y seguro. Existe un registro nacional encargado de controlar las donaciones y los estudios realizados a los donantes, garantizando la confidencialidad y la seguridad.


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