El Ministerio de Consumo lanza una Guía, con consejos y prácticas, para evitar el greenwashing y fomentar la transparencia de las marcas cosméticas que se venden bajo etiquetas como “verdes”, “eco” o “bio”, en cuanto a certificados e ingredientes.
Ante el nuevo anuncio del ministro de Derechos Sociales y Consumo, Pablo Bustuinduy, a partir de ahora, las marcas cosméticas, que se venden bajo etiquetas como “verdes”, “eco”, “orgánicas”, “bio”, etc, y que no se muestren al consumidor con transparencia en cuanto a certificados e ingredientes, podrán ser sancionadas con una multa de hasta 100 mil euros.Consumo lanza una Guía, con consejos y prácticas, para evitar el greenwashing y fomentar la transparencia de las marcas cosméticas y sus certificados.
La firma canaria dermocosmética Atlantia es una de las pioneras en España en cuanto a normativa ECO, hallándose muy bien posicionada dentro de las recomendaciones de esta guía.
Atlantia, cuyo ingrediente principal es el Aloe Vera 100% ecológico, se muestra optimista con esta noticia y asegura que, además, “va en línea con los cambios realizados por Atlantia en materia de sostenibilidad en los últimos 6 años”, destaca Ángel Pérez, gerente de Atlantia.
“Creemos que el cambio es necesario y una legislación de este tipo nos ayudará a reafirmarnos para seguir en el camino de la sostenibilidad y salud personal y planetaria” - Ángel Pérez, gerente de Atlantia.
La finalidad de esta guía es, sobre todo, que las marcas no comuniquen “a la ligera” que su producto es sostenible, sino que lo hagan con motivo de causa. Es decir, con un lenguaje claro, simple y específico, sin dar vueltas a términos como “eco-friendly”, “sostenible” o “bio”, entre otros. Desde Consumo subrayan que no la lanzan para castigar al que lo hace mal, sino para proteger a los que sí lo hacen bien. En este caso, uno de los pilares de Atlantia es que su materia prima principal (aloe vera) procede únicamente de cultivos certificados como ecológicos en las Islas Canarias, cumpliendo así con un abastecimiento de cercanía. Por otro lado, apunta el directivo de la firma, “el residuo generado durante la elaboración de jugo de aloe vera se destina como compost, cumpliendo así con los principios de economía circular.
Con respecto a los envases, hemos ido reduciendo el uso de plástico cambiando los envases a vidrio, algunas tapas a madera y el plástico remanente es de origen reciclado en su gran mayoría”.
Esta medida busca, además, que las marcas cosméticas no abusen de generalidades como “verde” o “eco-friendly” y mantengan al consumidor final bien informado acerca de lo que compran. De lo contrario, podrán recibir multas de hasta 100 mil euros.
Ángel Pérez señala que “esta guía reforzará la confianza del consumidor en los criterios de compra y ayudará a elegir mejor al estar más informado. También se sentirá más protegido frente a la publicidad engañosa y el greenwashing”.
Según un estudio de la Comisión Europea citado en la guía, “un 80% de las páginas web, tiendas online o anuncios analizados, contenían alguna alegación medioambiental. Estas alegaciones no siempre son claras y substanciadas, pudiendo incurrir en prácticas engañosas para el consumidor”.