El cuerpo de la mujer durante la gestación sufre cambios importantes en su cuerpo. En este ámbito, el cuidado bucodental tiene una gran importancia por su vinculación hormonal.
La Dra. Irene Esteve, odontóloga, y embarazada de su segundo hijo nos habla sobre las recomendaciones en esta etapa, y nos desmiente también algunos falsos mitos.
Sí, el cuidado bucodental debe ser diferente durante el embarazo debido a los cambios hormonales y físicos que pueden afectar la salud oral. Concretamente tenemos que prestar más atención de lo habitual y tomar en consideración algunos aspectos.
1. Visitas regulares al dentista: Es fundamental realizar chequeos regulares con el dentista. Yo recomiendo una limpieza dental profesional en cada trimestre, ya que el estado de las encías durante el embarazo empeora. Es muy frecuente la gingivitis del embarazo, caracterizada por encías rojas y sangrantes, que en ocasiones pueden producir dolor. Por ello nos encontramos muchas veces con embarazadas que temen cepillarse con la intensidad que deberían, acumulando más placa, y generando más sarro, empeorando así el problema.
2. Higiene bucal diaria: Deberíamos actuar del mismo que siempre, es decir cepillado tres veces al día con pasta dental con flúor y empleo de uso de hilo dental y o irrigador. Pero en este periodo, necesitamos que el cepillado sea bien eficiente, asegurarnos que dedicamos 2 minutos y que llegamos a todas las caras de los dientes, ya que las embarazadas estamos más sensibles a cualquier acúmulo de bacterias.
3. Dieta: Es crucial mantener una dieta rica en calcio y vitamina D, consumiendo lácteos, frutas, verduras de hoja verde, proteínas magras, frutos secos y granos enteros. Beber suficiente agua es esencial para mantener la boca limpia y producir saliva.
Evitar azúcares, alimentos ácidos y snacks pegajosos para prevenir caries. Es interesante considerar suplementos de calcio y vitamina D según indicaciones médicas. Una dieta equilibrada y saludable ayuda a mantener dientes y encías fuertes, además de apoyar el desarrollo del bebé.
4. Nauseas y vómitos: Si experimentas náuseas matutinas, enjuaga tu boca con agua o con colutorios libres de alcohol para neutralizar los ácidos estomacales y prevenir la erosión del esmalte. En caso de muchos vómitos, intenta además cepillar tus dientes después para eliminar restos.
Podríamos decir que en el postparto, deberíamos seguir manteniendo los mismos cuidados a los que nos acostumbramos durante el embarazo, es cierto que generalmente es más en este momento cuando las madres nos descuidamos a nosotras mismas por vernos un poco absorbidas con el nuevo integrante de la familia y con los cambios que ello supone. Por ello tenemos que tenerlo en cuenta para que no ocurra y no aparezca algún que otro problema asociado. Las manchas o los movimientos dentarios, se suelen producir por descuidar el cuidado bucodental en el embarazo.
Desgaste Mayor de Calcio: Es un mito que el embarazo y la lactancia causan un desgaste significativo del calcio de los dientes. El calcio para el desarrollo del bebé proviene de la dieta y los huesos de la madre, no de los dientes.
Mayor Posibilidad de Caries: No hay evidencia científica que demuestre que el embarazo en sí mismo aumenta el riesgo de caries. Sin embargo, los cambios en la dieta y la higiene bucal durante el embarazo pueden aumentar este riesgo si no se manejan adecuadamente.