La especialista en dermofarmacia y nutrición, Belén Acero, quien trabaja en la industria farmacéutica, revela información completa sobre este componente, que gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias se presenta como un gran aliado en la lucha contra los efectos del envejecimiento.
La especialista en dermofarmacia y nutrición, Belén Acero, quien trabaja en la industria farmacéutica, revela información completa sobre este componente, que gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias se presenta como un gran aliado en la lucha contra los efectos del envejecimiento.
Un ingrediente fascinante en el ámbito de la cosmética es el ácido ferúlico. Gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, se presenta como un excelente aliado en la lucha contra los signos del envejecimiento. La especialista en dermofarmacia y nutrición, Belén Acero, quien dirige la Farmacia Avenida América, revela información valiosa sobre este eficaz pero poco conocido componente.
Se trata de un compuesto de origen vegetal que proviene de diversas plantas, especialmente del salvado de granos como el arroz, el trigo y la avena, además de encontrarse en frutas, verduras y otras plantas. Este activo es eficaz para neutralizar los radicales libres presentes en el medio ambiente, ayuda a disminuir la aparición de manchas, mejora la luminosidad de la piel y unifica su tono, al tiempo que refuerza su función barrera. Se incluye dentro de los ácidos hidroxicinámicos.
- Propiedades antioxidantes: el ácido ferúlico actúa neutralizando los radicales libres, que son moléculas inestables responsables del estrés oxidativo en las membranas celulares y el ADN, lo que contribuye al envejecimiento prematuro de la piel. Al luchar contra estos radicales, favorece la protección de la función barrera cutánea.
- Acción contra el envejecimiento: la síntesis de colágeno y elastina es estimulada por el ácido ferúlico, lo que contribuye a una piel más juvenil. Además, este compuesto tiene propiedades regeneradoras, ya que mejora la elasticidad de la piel y reduce las arrugas y líneas de expresión.
- Efecto despigmentante: al inhibir la actividad de la enzima tirosinasa, el ácido ferúlico evita la aparición de manchas. Además, contribuye a salvaguardar la piel de los daños provocados por la radiación ultravioleta (UV), disminuyendo así el riesgo de fotoenvejecimiento, que incluye problemas como manchas oscuras, arrugas y líneas finas.
- Efecto hidratante: al contribuir el ácido ferúlico a preservar la función barrera de la piel, se evita la pérdida de agua y se asegura la hidratación.
- Mejora la efectividad de otros antioxidantes: una de las propiedades más notables del ácido ferúlico es su habilidad para aumentar la eficacia de antioxidantes como las vitaminas C y E. Al combinarse con estos, se incrementa su estabilidad y se optimiza su capacidad para resguardar la piel de los daños provocados por los rayos UV y otros elementos ambientales.
- Efectos antiinflamatorios: el ácido ferúlico tiene la capacidad de calmar y disminuir la inflamación y la irritación en la piel, lo que lo convierte en un excelente aliado para tratar estas condiciones.
- La piel se vuelve más uniforme, suave y luminosa gracias a la promoción de la reparación celular y la protección contra el daño ambiental.
Se sugiere para todos los tipos de piel, incluidas las más sensibles, a aquellas personas que deseen mejorar su apariencia y evitar el envejecimiento de la piel.
El ácido ferúlico ofrece beneficios adicionales, tales como potenciar la eficacia de otros antioxidantes, entre los que se encuentran la vitamina C, la vitamina E, la floretina y la silimarina. Además, se sugiere combinarlo con ácido hialurónico para mejorar la hidratación y reducir las arrugas.
Durante esta época del año, la radiación UV se intensifica. El ácido ferúlico actúa como un protector contra el daño oxidativo que causan las radiaciones UV y también refuerza la función barrera de la piel, ayudando a mantener su hidratación, tal como hemos señalado anteriormente. Este compuesto no presenta fotosensibilidad ni provoca sensibilización a la luz, lo que lo convierte en una opción ideal para utilizar en esta temporada de mayor exposición solar. Además, favorece la estabilidad y potencia de otros ingredientes activos, como las vitaminas C y E.
Lucha contra la Contaminación Ambiental. Durante este periodo, tendemos a pasar más tiempo en el exterior, lo que incrementa nuestra exposición a la contaminación y a otros elementos ambientales perjudiciales. El ácido ferúlico funciona como una barrera protectora, neutralizando los radicales libres y resguardando la piel de los daños externos.
El ácido ferúlico suele ser seguro y bien aceptado por la mayoría de las personas; sin embargo, al igual que con cualquier ingrediente en productos para el cuidado de la piel, es importante considerar ciertas precauciones.
Alergias o sensibilidades: aunque no es común, hay personas que pueden presentar alergias al ácido ferúlico o a otros componentes presentes en los productos que lo incluyen.
Piel altamente sensible: quienes tienen una piel extremadamente delicada pueden sentir ardor, enrojecimiento o irritación al aplicar productos que contengan ácido ferúlico, sobre todo si se mezclan con otros ingredientes activos fuertes como los retinoides o los ácidos exfoliantes. En estas situaciones, lo recomendable es comenzar con una concentración menor o buscar la opinión de un dermatólogo.
Prueba de Parche: es recomendable llevar a cabo una prueba de parche antes de utilizar un nuevo producto. Para ello, se debe aplicar una pequeña cantidad en un área poco visible y esperar entre 24 y 48 horas para observar si se presenta alguna reacción. Además, es fundamental seguir las recomendaciones y consejos de un profesional antes de añadir cualquier novedad a nuestra rutina. Esto no solo ayuda a evitar posibles efectos adversos, sino que también permite optimizar la selección de productos y aumentar su eficacia según las necesidades específicas de nuestra piel.
Protección Solar. A pesar de que el ácido ferúlico cuenta con propiedades que ayudan a proteger la piel del sol, en ningún momento debe considerarse un reemplazo de los beneficios que ofrece un producto diseñado específicamente para la protección solar.