“Los huevos contienen una amplia variedad de vitaminas y minerales esenciales como la vitamina A, D, y B, junto al selenio, fósforo y yodo, que son fundamentales para una dieta balanceada”, explica Salena. Por otro lado, “el huevo, especialmente la yema, incluye luteína y zeaxantina, dos antioxidantes muy importantes para la salud ocular, ya que previenen de cataratas y otros procesos degenerativos que afectan a nuestra visión. Adicionalmente, la falta de vitamina A es una de las principales causas de ceguera y justo el huevo contiene la cantidad suficiente recomendada a ingerir diariamente de esta vitamina”, añade.
Es un alimento muy saciante y versátil, “lo podemos preparar en una infinidad de presentaciones, las más saludables a mi parecer son: a la plancha, revuelto, poché o cocido”, señala la nutricionista. Además, nos mantiene activos y con energía durante todo el día, ya que son una fuente saludable de proteínas alta calidad y aminoácidos como la lisina o triptófano, algo esencial para cualquier época de nuestra vida, ya que son utilizados para la formación de enzimas, anticuerpos y neurotransmisores que nos mantienen saludables, y secundariamente repercuten en un aumento de la masa muscular.
Existe el mito de que sólo se pueden consumir de 2 a 3 huevos a la semana por su relación con el colesterol y enfermedades cardíacas, respecto a ello Salena nos aclara que, “el colesterol en sangre no solamente depende del consumo de los alimentos que lo contienen, por lo que la ingesta de huevo puede ser mayor. Lo que no debemos olvidar es que la clave es la combinación del consumo moderado de alimentos que contienen colesterol con la práctica de hábitos saludables”.
No obstante, tras tantos años de consulta, la nutricionista nos cuenta que el secreto de esta pregunta radica en lo siguiente: “el consumo del huevo dependerá del resto de productos de nuestra dieta. Por ejemplo, si basamos nuestra ingesta total de colesterol en el huevo y además necesitamos un gran aporte de proteína, este alimento podrá comerse en mayor proporción. Por el contrario, si el resto de nuestra alimentación ya aporta una gran concentración de colesterol, deberemos reducir su consumo, o al menos la parte de la yema”.
Si hablamos desde la evidencia científica, “el consumo de un huevo al día no se relaciona con un mayor riesgo de enfermedad coronaria o accidente cerebrovascular, y hay incluso otros estudios que apoyan que el consumo de más de uno diario no supone un peligro de aumento de actividad coronaria. Sin embargo, no nos engañemos, todo suma y un consumo abusivo de huevos enteros junto con otro tipo de alimentos ricos en colesterol tiene su impacto en nuestra salud”, revela Sainz.
En definitiva, la nutricionista finaliza con la conclusión que “el consumo moderado y diario de este alimento es beneficioso sobre el IMC en personas sanas y durante las dietas de adelgazamiento, ya que al ser saciante evitará que consumamos más calorías de las necesarias”