El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha presentado este jueves en rueda de prensa posterior a Junta de Gobierno el Plan RESIDE para la Protección del Ámbito Residencial en Madrid. El texto que lo compone sustituirá al actual Plan de Hospedaje de 2019 (PEH) por haber resultado ineficaz para frenar la pérdida de viviendas destinadas a uso residencial en la ciudad y la proliferación de pisos turísticos. Como ha señalado el regidor madrileño, el Plan RESIDE, promovido por el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, se centra en tres objetivos: acabar con la pérdida de población del centro de la ciudad y ampliar la oferta residencial, ordenar la oferta turística y mejorar la convivencia entre vecinos y visitantes.
El Plan RESIDE, promovido por el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, se centra en tres objetivos: acabar con la pérdida de población del centro de la ciudad y ampliar la oferta residencial, ordenar la oferta turística y mejorar la convivencia entre vecinos y visitantes.
Madrid apuesta por un modelo donde los pisos turísticos coexistan con otras modalidades de alojamiento, pero salvaguardando a los residentes de los efectos que supone compartir espacio en una misma finca. Por esta razón, el Plan RESIDE no permitirá que operen pisos turísticos en edificios residenciales, apostando por su concentración en bloques destinados íntegramente a la actividad turística.
El Ayuntamiento simplifica la regulación. Mientras el PEH reglaba sobre tres anillos, el Plan RESIDE actúa en dos ámbitos: el centro histórico –donde la presencia de viviendas turísticas es mayor y, por tanto, también es mayor la pérdida de activos inmobiliarios para uso residencial– y el resto de la ciudad.
Las obligaciones que incluye para el centro histórico quedan delimitadas a las siguientes vías (éstas incluidas):
En el interior de este perímetro, el Plan RESIDE establece las siguientes directrices:
1. Para proteger el uso residencial:
a) Se prohíben los pisos turísticos dispersos en edificios residenciales, incluso en planta baja.
b) En edificios que no sean de uso residencial, se admiten los pisos turísticos sin limitaciones.
c) En edificio residencial ubicado en calle no terciarizada, sólo podrá cambiarse el uso a pisos turísticos en edificio exclusivo durante 15 años, con licencia directa ligada a la rehabilitación y restauración del edificio. Posteriormente, volverá a tener uso residencial.
En el exterior del centro histórico, el Ayuntamiento de Madrid permite la implantación de pisos turísticos bajo las condiciones actuales, tanto en edificios completos como viviendas dispersas que convivan con uso residencial. En este último caso, se incluye como novedad la obligación de que esos pisos turísticos dispongan de acceso independiente.
2. Para recuperar el uso residencial:
a) El Ayuntamiento ofrecerá ventajas urbanísticas para convertir edificios de uso terciario en uso residencial, con incentivos como el incremento de la edificabilidad existente.
b) Se admite la transformación de equipamientos dotacionales privados, catalogados y obsoletos en uso residencial para viviendas de alquiler asequible y/o coliving. Este cambio sólo se permitirá en edificios catalogados, mediante un plan especial de protección que asegure su restauración y rehabilitación. Actualmente hay 210 edificios de estas características en el centro histórico de la ciudad.
3. Para proteger el comercio de proximidad:
El Plan de Hospedaje de 2019 permitió que los pisos turísticos se pudieran implantar en planta baja, lo que ha provocado que muchos locales de barrio desaparezcan en la zona central porque es más rentable la actividad de vivienda turística, provocando una reducción del comercio al servicio de los vecinos. De 2015 a 2024 se han transformado 3.306 locales en viviendas y/o pisos turísticos en Madrid.
Con el Plan RESIDE no se permite la transformación de los locales comerciales en pisos turísticos en el centro histórico y la transformación de locales en viviendas en las principales vías terciarias.
En este sentido, en el exterior del centro histórico se prohíbe la transformación de locales en viviendas y pisos turísticos en las siguientes vías terciarizadas:
La aprobación inicial de la Modificación del Plan General para la aprobación del ParMAD se llevará a Junta de Gobierno el mes de diciembre para someterla a información pública durante el plazo de un mes (hasta enero). Tras responder las alegaciones, se elevará a Pleno para su aprobación provisional en el mes de abril. Posteriormente, la Comunidad de Madrid revisará el texto para su aprobación definitiva. Se prevé que el texto podría entrar en vigor en agosto de 2025.
El Ayuntamiento de Madrid ha actualizado en octubre el diagnóstico sobre pisos turísticos en la ciudad. En Madrid operan 17.360 establecimientos turísticos. El 92,7 % son pisos turísticos (16.100). Sólo el 7 % son legales (1.131). Almeida puso en marcha el pasado 25 de abril un plan de acción transitorio hasta la aprobación definitiva del Plan RESIDE para equilibrar el mercado de hospedaje en la ciudad. Contempla diversas acciones, entre las que se encuentran:
Desde el 25 de abril se han “congelado” las licencias de pisos turísticos en dos tipos de usos dentro del ámbito territorial que contempla el Plan Especial de Hospedaje (anillos 1, 2 y 3) aún vigente:
El Ayuntamiento de Madrid no dispone de una normativa sancionadora específica para los pisos turísticos. El procedimiento que se seguía en caso de detección de funcionamiento irregular de un piso turístico que no se puede legalizar era el que se rige por la Ley 39/2015 de Procedimiento Administrativo. Inicialmente, se ordenaba el cese de la actividad; si el propietario no acataba la orden municipal y, posteriormente, se comprobaba que continuaba operando ilegalmente, se imponían multas coercitivas de 1.000, 2.000 y 3.000 euros (de los artículos 100 al 105).
Desde que se puso en marcha el plan transitorio, cuando el Ayuntamiento de Madrid verifica que una vivienda se dedica a uso turístico sin contar con licencia para tal efecto se actúa al amparo del artículo 204 de la Ley 9/2001, de 17 de julio, del Suelo de la Comunidad de Madrid (LSCM). La legislación autonómica tipifica como infracción grave la implantación de uso incompatible con la ordenación urbanística. Bajo esta normativa, el Ayuntamiento ejecuta el siguiente procedimiento:
Las sanciones son acumulativas en caso de que se mantenga el quebrantamiento de la ley. Hasta ahora se han impuesto 183 sanciones de 30.000 euros.
Otra línea dentro de este plan de acción consiste en el refuerzo del cuerpo de inspectores. La Subdirección General de Inspección y Disciplina cuenta con 65 trabajadores para toda la actividad inspectora. El Ayuntamiento incrementa este año la plantilla en un 15 %, incorporando al servicio diez personas más.
Los pisos turísticos se han incrementado en la ciudad un 50 % desde 2017. Mientras en este tiempo se han contabilizado 8.162 viviendas turísticas nuevas, en el mismo periodo se han creado 113 establecimientos turísticos (hoteles, pensiones, hostels, etc), representando un incremento del 9,85 %. En el distrito Centro hay un turista alojado por cada dos residentes.
El Servicio de Inspección y Disciplina recibió en 2023 un 51 % más de denuncias que en 2022 que afectaban a viviendas y apartamentos de uso turístico: 686 frente a 454. El 82 % procedían de ciudadanos (563). Del total de inspecciones realizadas este año (en torno a 2.000) se ha verificado que 448 viviendas se dedicaban al uso turístico. En el mismo periodo, se ha ordenado el cese de 356 y se ha logrado revertir a uso residencial 221. /