Estos cuatro consejos harán que tu casa se vea más luminosa por mucho menos
La respuesta es que sí, y además se puede conseguir de maneras alternativas a las conocidas mayoritariamente y que pueden dar lugar un antes y un después en las facturas. Además, estos cambios son sencillos de hacer y tienen como hilo conductor la decoración, gracias a pequeños detalles. A continuación hacemos un repaso por los mejores consejos para ahorrar en tu hogar de la mano de José Cortés, CEO de Arenaa Studio.
Este consejo de experto tiene múltiples vertientes, y todas ellas igual de eficaces. Los tonos claros favorecen la iluminación natural durante el día, consiguiendo que ésta se refleje y dando un aspecto mucho más luminoso a las estancias. Lo mismo ocurre ya pasado el atardecer: en caso de que contemos con muebles o paredes oscuras, estas absorberán gran parte de la luz, haciendo que tengamos que encender más lámparas.
Añade acentos oscuros: Úsalos para crear contraste, pero asegúrate de que no absorban demasiada luz en zonas clave.
Al igual que ocurre con las tonalidades más suaves, los espejos reflejan la luz y hacen que esta se optimice al máximo. Sumado a esto, el reflejo de la luz también conseguirá que los espacios se vean mucho más amplios y despejados, por lo que este truco 2 en 1 ayuda tanto a ahorrar energía como a crear la apariencia de habitaciones más grandes.
Tal vez desconozcas que las bombillas que escoges pueden marcar un antes y un después en la cantidad de energía que consumes en casa. Algunas de estas, debido a sus características técnicas, consumen más para funcionar correctamente, por lo que debes revisarlas y optar por otras opciones en el mercado. Esto ocurre sobre todo en aquellas casas que tienen la misma decoración desde hace años, lo que nos anima a darle una vuelta en general y, de paso, comprobar si todo funciona correctamente. Lo ideal es elegir bombillas de bajo consumo LED, que según los expertos consigue ahorrar hasta un 75% de energía frente al resto. Un cambio significativo que sin duda notaremos (y agradeceremos).
Los muebles fabricados con madera reciclada o certificada son una excelente opción, ya que ayudan a conservar mejor la temperatura en el hogar en comparación con materiales como el metal. Además, el uso de textiles naturales, como el algodón y el lino, contribuye a regular de manera eficiente la temperatura tanto en verano como en invierno, añadiendo confort y sostenibilidad al espacio.