A pesar de la creencia de muchos, la andropausia existe y afecta a muchos hombres. Conocida como “la menopausia masculina”, esta etapa trae consigo diferentes desafíos físicos y emocionales: fatiga, cambios de humor, pérdida de masa muscular, aumento de peso, niebla cerebral y una disminución en el deseo sexual. Sin embargo, a pesar de su prevalencia, la andropausia sigue siendo tabú para muchos, lo que dificulta la búsqueda de soluciones que mejoren su bienestar y calidad de vida, según explican desde Clínica Ferraro, empresa líder en medicina estética.
“En concreto, a partir de los 30 años los niveles de testosterona comienzan a disminuir gradualmente y, entre los 40 y 55 años, ese déficit se vuelve más pronunciado y trae consigo diferentes síntomas. Sin embargo, en lugar de aceptarlos como una consecuencia inevitable del envejecimiento, cada vez más hombres encuentran soluciones en la Terapia Hormonal Bioidéntica, también conocida como Pellet Hormonal. La andropausia no es el final de una vida plena, sino el inicio de una nueva etapa que, con el tratamiento adecuado, puede vivirse con energía, confianza y bienestar”, afirma la doctora Tiziana Iabichella, de Clínica Ferraro.
Si bien la terapia de reemplazo hormonal se asocia con las mujeres menopáusicas, los hombres también necesitan hormonas. El Pellet Hormonal, también conocido como hormona de la juventud, es una innovadora terapia hormonal diseñada específicamente para hombres que luchan contra el desequilibrio hormonal.
Este desnivel también puede manifestarse a través de síntomas como la resistencia a la insulina y el síndrome metabólico, por lo que la terapia con gránulos de hormonas bioidénticas ofrece muchas soluciones. Teniendo en cuenta el historial médico del paciente y las deficiencias específicas, los profesionales médicos pueden elaborar un plan de tratamiento que restablezca el equilibrio hormonal y favorezca la salud general.
“Con el Pellet Hormonal, los hombres pueden recuperar los niveles hormonales que tenían en su juventud, mejorando no solo su salud sexual, sino también su función cognitiva, energía física y emocional. Además, este tratamiento ayuda a prevenir riesgos cardiovasculares y a fortalecer los huesos, protegiendo contra la osteoporosis. A diferencia de otras alternativas, esta elimina la necesidad de aplicaciones diarias, pero si garantiza una dosis constante de hormonas vitales para un funcionamiento óptimo. En concreto, suelen hacer falta 2 o 3 aplicaciones al año, dependiendo siempre de las necesidades de cada paciente”, concluye la doctora Iabichella, de Clínica Ferraro.