Las situaciones extremas a menudo son provocadas por el sobrecalentamiento, cortocircuitos internos, sobrecarga o daños físicos en las pilas. Por esta razón, la investigación enfocada en su prevención y contención es de vital importancia para los fabricantes de vehículos eléctricos. Este dispositivo permite llevar a cabo evaluaciones exhaustivas de los materiales más comúnmente utilizados en las carcasas, especialmente cuando se enfrenta a un aumento incontrolado de temperatura y presión, lo que puede resultar en una combustión intensa y la expulsión de partículas.
Este equipo de ensayo, que cuenta con un único modelo similar en toda Europa, apoya la extensa investigación y desarrollo que lleva a cabo el Instituto en relación con materiales de almacenamiento de energía que sean seguros ante incendios, recubrimientos que resistan el fuego y compuestos de alto rendimiento. Además, facilitará a los investigadores la evaluación y demostración del potencial de sus propios materiales innovadores para su uso en aplicaciones industriales.
En contraste con los ensayos de incendios tradicionales, que se enfocan únicamente en el daño material ocasionado por la exposición a las llamas, este innovador sistema también evalúa el impacto de las partículas. Este aspecto es fundamental para reproducir de manera más precisa los riesgos vinculados a los fallos en las baterías. Cuando un dispositivo de este tipo se incendia, no solo genera una llama; también libera partículas debido a la combustión de sus componentes internos. Este impacto puede erosionar o vaporizar la superficie del material, debilitando así las barreras protectoras.