La Comunidad de Madrid ha solicitado al Gobierno central la suspensión del procedimiento para declarar la Real Casa de Correos como Lugar de Memoria Democrática. Esta petición se produce tras la admisión por parte del Tribunal Constitucional de un recurso sobre competencias presentado por el Ejecutivo autonómico. La Comunidad argumenta que esta decisión vulnera sus competencias en gestión patrimonial y defiende que el edificio, sede del Gobierno regional desde hace 40 años, ya está resignificado. La Real Casa de Correos tiene una rica historia, habiendo sido oficina central de Correos y testigo de eventos significativos en la historia española.
La Comunidad de Madrid ha hecho una solicitud formal al Gobierno central para que se detenga el procedimiento administrativo que busca declarar la Real Casa de Correos, actual sede de la Presidencia del Gobierno regional, como un Lugar de Memoria Democrática.
Esta petición fue presentada durante la reunión del Consejo de Gobierno y se dirige al Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática. La solicitud se produce tras la decisión unánime del Tribunal Constitucional de admitir a trámite el recurso sobre el conflicto positivo de competencias que había sido interpuesto por el Ejecutivo autonómico el 14 de febrero en relación con este asunto.
El Gobierno regional también ha solicitado la eliminación de la anotación preventiva que se ha realizado sobre el edificio en el Inventario Estatal de Lugares de Memoria. En su argumentación, el Ejecutivo madrileño sostiene que esta acción vulnera las competencias de la Comunidad en cuanto a la gestión de su patrimonio y defiende que constituye un ataque a una institución de autogobierno. Además, critican la falta de lealtad institucional por no haber existido comunicación previa antes de su publicación en el Boletín Oficial del Estado.
La Real Casa de Correos cuenta con la máxima protección como Bien de Interés Cultural, lo que refuerza los argumentos presentados por el Gobierno autonómico. Este edificio ha sido resignificado desde hace cuatro décadas, cuando Joaquín Leguina, primer presidente de la Comunidad, decidió establecerlo como sede del Gobierno autonómico.
A lo largo de sus más de 250 años de historia, la Real Casa de Correos ha desempeñado diversas funciones, incluyendo ser oficina central de Correos y testigo clave durante los acontecimientos del 2 de mayo de 1808. También ha albergado instituciones como la Capitanía General y el Gobierno Militar, así como la sede del Ministerio de Gobernación bajo el Gobierno del Frente Popular.
Además, este emblemático edificio es parte fundamental del imaginario colectivo madrileño y español, asociado a eventos significativos como las Campanadas de Año Nuevo y al Kilómetro 0 que marca el inicio de las carreteras radiales en España.