Este tipo de procedimientos, que incluyen desde la labioplastia hasta la vaginoplastia, ofrece soluciones a diversas preocupaciones relacionadas con la estética, funcionalidad y la salud genital. Con un enfoque centrado en la seguridad, la confianza y el respeto por el cuerpo, la cirugía íntima femenina no sólo responde a necesidades estéticas, sino también a aspectos que afectan la calidad de vida y la autoestima de las mujeres.
Para la doctora Elena Jiménez, cirujana plástica y estética y directora médica de Eleca Clinic, "la cirugía íntima es una opción muy personal a la que las mujeres llegan después de valorar despacio su situación y claramente es una cirugía meditada y que les hace sentir mejor en múltiples aspectos".
Una vez detectamos estos factores, llega el momento de la valoración que es muy individualizada, ya que, como indica la doctora Jiménez "cada mujer es absolutamente diferente a otra en este aspecto".
La doctora Jiménez menciona que "en casos de mujeres que han trabajado el culturismo con aporte hormonal masculino sufre un proceso de elongación del clítoris que muchas veces precisa de un enterramiento de este para mantener la apariencia femenina". Añade, desde su punto de vista experto que "empezamos a ver casos de reconstrucción de genitales femeninos tanto por cirugías previas como por casos de mutilación femenina".
"Según la valoración que hemos visto hay muchos procesos que podemos hacer y que no se limitan a la reducción de labios menores sino a un tratamiento integral de cada mujer según su momento vital y hormonal y las necesidades individuales" destaca la doctora.
En cuanto a los resultados, con este tipo de procedimientos "se da una respuesta amplia a las necesidades de las mujeres que no encontraban una solución a aparte de los problemas estéticos y funcionales que notaban en la zona íntima"
Menciona que también se producto "un aumento de la autoestima no sólo en las relaciones sexuales sino en la vida cotidiana, en el momento del gimnasio con el estilo actual de ropa que se usa". También menciona que es una tipo de cirugía importante para "la playa con los bañadores y bikinis ajustados en la zona del pubis" y que permite "una mayor libertad de cara al tipo de ropa o estilo de vida".
Por último destaca que se produce una "mejora de la salud médica de la zona con soluciones terapéuticas al liquen plano, más volumen y trofismo local con las células madre que aumentan la lubrificación, reducen la amplitud vaginal o aportan volumen a los labios mayores" además de una "reconstrucción de las secuelas postparto devolviendo el tono vaginal o la apariencia antes del proceso".
¿Cuáles son los siguientes plazos después de la cirugía? Para la doctora Jiménez, "la recuperación tiene unos momentos iniciales donde hay inflamación o pequeño sangrado que puede durar la primera semana. Para ello se recomienda un primer día de reposo con frío local y después reducir la actividad normal, no ir al gimnasio o realizar actividades intensas".
En cuanto al día a día, este se retoma "con intensidad normal, sin la actividad física intensa ni relaciones sexuales". Estas últimas se retomarían "a partir de la semana cuatro de forma cuidadosa así como la vuelta al gimnasio o a la actividad física intensa". Eso sí, matiza que "lógicamente cada procedimiento precisa de un postoperatorio diferente y más ajustado a cada mujer. Aun así, puede haber pacientes que mantengan una inflamación residual durante algunas semanas más".
Concluye la doctora Elena Jiménez que "si en el proceso de cicatrización existe algún evento, se puede corregir pasados unos dos meses mínimo, para que esa inflamación inicial se reduzca, siempre cuando la inflamación permite hacer la valoración adecuada. Pero en muchos casos la reducción de dicha inflamación es suficiente y no se precisa retoque.
Entender que la inflamación inicial modifica mucho las estructuras y que bajo ningún concepto es el resultado esperado.