Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, asistió a la Pasión Viviente de Morata de Tajuña, un evento que se celebra cada Jueves Santo y que fue declarado Fiesta de Interés Turístico Regional en 2001. Esta representación, que comenzó en 1987, involucra a más de 500 participantes y atrae entre 10.000 y 15.000 asistentes anualmente. La escenificación recrea los últimos momentos de la vida de Jesús de Nazaret a través de once escenarios, siendo la única en el mundo que cuenta con la Bendición Apostólica del Papa. Este evento tiene sus raíces en los Autos Sacramentales del siglo XVII y es considerado uno de los acontecimientos culturales más importantes de la región.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, participó este jueves en la emblemática Pasión Viviente de Morata de Tajuña. Esta representación, que involucra a los vecinos del municipio, se inició en 1987 y fue reconocida como Fiesta de Interés Turístico Regional en 2001.
Durante el evento, que tiene lugar cada Jueves Santo, se escenifican los últimos momentos de la vida de Jesús de Nazaret, desde su muerte hasta su resurrección, a través de once escenarios dispuestos por todo el pueblo.
La Pasión Viviente cuenta con más de 500 participantes y atrae entre 10.000 y 15.000 asistentes cada año. Este acontecimiento religioso es único en el mundo, ya que posee la Bendición Apostólica del Papa, otorgada a todos los presentes y colaboradores que participan en la representación.
El origen de esta tradición se remonta a los antiguos Autos Sacramentales del siglo XVII, que narraban las historias de la vida de Jesús y otros santos para el deleite de los vecinos. En la actualidad, la Pasión Viviente se ha consolidado como uno de los eventos culturales más significativos de la región.