Dependientes, promotores, teleoperadores, camareros, personal administrativo, repartidores y mozos de almacén, entre otros, son algunos de los perfiles que más demandan las empresas para hacer frente a las fiestas navideñas. Miles de vacantes de empleo a disposición de los más de 3.780.000 desempleados, de aquellos que buscan nuevas oportunidades laborales o, simplemente, ingresos extras.
Si bien esta campaña de Navidad ofrece en torno a un 18% más puestos de trabajo que la de 2015, el mercado laboral es cada vez más competitivo y esto, para los demandantes de empleo, significa tratar de diferenciarse y posicionarse para conseguir un empleo. ¿Cuál es el método más común para conseguirlo? Embellecer el currículum vitae para atraer a los potenciales empleadores.
Los expertos en recursos humanos recomiendan a las personas en búsqueda activa de empleo analizar tanto a las organizaciones oferentes de empleo, como los requisitos de acceso a un puesto de trabajo determinado, con la finalidad de que puedan adaptar correctamente su currículum vitae y superar con éxito los procesos de selección.
Y en esta fase de adecuación lo que nunca se puede perder de vista es la diferencia entre potenciar o embellecer el CV, frente a las malas praxis de adornarlo de forma exagerada o directamente mintiendo.
Embellecer significa destacar aquellas experiencias, capacidades y habilidades que hemos ido adquiriendo y que encajan con la oferta de interés, escribir una buena carta de motivación, y saber vender nuestra marca personal en la entrevista sin tener que falsear datos.
De toda la formación académica y experiencia profesional, ¿cuál es la que más interesa potenciar para conseguir ese puesto de trabajo? ¿Cuento con certificados acreditativos? ¿Tengo proyectos que pueden demostrar que sé hacer lo que digo que sé hacer? Eso es potenciar el CV.
Si por el contrario el entrevistador descubre que se ha falseado el CV, el candidato será expulsado del proceso de selección inmediatamente tras una experiencia vergonzosa que puede perjudicarle en el futuro. Además, conseguir el puesto mintiendo conlleva también problemas a largo plazo: ¿qué hacer cuando la empresa exija esas habilidades? Si se descubre la mentira, la empresa puede despedir al trabajador bajo el amparo de la ley.
A la hora de plantearse mentir en el CV, no hay que olvidar que es algo que puede dañar nuestra integridad y, al tiempo, nuestra reputación. En la Era Digital, el personal de recursos humanos puede comprobar en escaso tiempo la veracidad de la información consultando referencias, o buscando en Internet o a través de las redes sociales.