El Gobierno regional y el Grupo Socialista, que también ha retirado el suyo, habían presentado en la Asamblea de Madrid dos textos similares.
Con este acuerdo, el Gobierno regional quiere dar muestra de su voluntad de llegar a acuerdos con los grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid para aprobar iniciativas legislativas que favorezcan el bienestar de los madrileños y, en este caso concreto, garantizar los derechos humanos y las libertades fundamentales, y consolida legislativamente el derecho a la igualdad de trato y el respeto de la dignidad de la persona frente a comportamientos discriminatorios.
El objetivo de la nueva norma será el mismo que recogía el proyecto de ley aprobado el pasado mes de diciembre: luchar contra cualquier forma de discriminación, acto de intolerancia y acción que incite al odio, sin distinción alguna por razón de nacimiento; origen racial, social o étnico; sexo; religión; convicción u opinión política o de cualquier otra naturaleza; cultural; idioma; edad; discapacidad; orientación o identidad sexual; enfermedad; condición de migrante, refugiado o desplazado; característica genética; situación económica; o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.