Estamos ante una ola de calor africano, probablemente serán los días más calurosos del año. El mes de julio hace que los termómetros se disparen y todos buscamos remedios para intentar combatir el calor sofocante.
La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria advierte de que hay que extremar la precaución con los mayores, con los pacientes que toman medicación, con los enfermos crónicos y aquellos que están en cama, los menores de cuatro años, los que padecen alguna enfermedad mental y aquellos que presentan obesidad. ??Los expertos ofrecen una serie de recomendaciones generales para la población en los momentos en los que el calor es extremo: beber mucho líquido, protegerse del sol, ventilar adecuadamente los espacios, prestar atención a las personas más frágiles como niños y ancianos y, en definitiva, actuar con sentido común sin confiarse en exceso son las claves para prevenir las consecuencias de la ola de calor.
Entre las recomendaciones dirigidas a la población, se destaca que la mejor manera de evitar las posibles consecuencias de este fenómeno atmosférico es conocer cuáles son los riesgos y actuar de manera anticipada para prevenirlos. Así, las situaciones de mayor riesgo son:
Y ante estas situaciones, ¿cómo actuamos? Entre las principales medidas de prevención, hay que destacar:
¿Sabe cuáles son los principales trastornos que el calor provoca en nuestro organismo?
Calambres musculares: situación relativamente frecuente y en general de escasa importancia. Se producen calambres en los músculos (piernas, abdomen o brazos), especialmente después del ejercicio. ¿Cómo actuar?
Agotamiento por calor: afecta a personas expuestas a un exceso de calor durante un día o a aquellas que soportan durante varios días seguidos altas temperaturas. Debilidad generalizada, sudor, fatiga, mareos, angustia, e incluso sufrir un desmayo o pérdida pasajera del conocimiento son algunos de los signos de aviso. ¿Cómo actuar?
Golpe de calor: aunque es poco frecuente, se trata de un problema grave. El cuerpo no puede controlar la temperatura, elevándose de manera rápida por encima de los 40º. Se caracteriza además por una pérdida de conciencia que apenas se recupera, piel roja y seca, pulso muy débil, mareo y gran confusión. ¿Cómo actuar?