Pero sin duda existe un gesto sencillo y al alcance de todo el mundo para tener una melena que enamore, y en el que tal vez no has reparado…
Si quieres tener un pelo sano y bonito, lo mejor es dedicar unos minutos a cepillarlo un par de veces al día. No hace falta que te sientes frente al tocador, cepillo en mano, y repitas el gesto 100 veces, como hemos visto mil veces en las películas de los años 50. Con solo 10 o 20 pasadas –dependiendo del grosor del pelo– será más que suficiente.
La respuesta correcta sería: tantas veces como sean necesarias para mantener el cabello desenredado.
Lo ideal es hacerlo dos veces al día (por la mañana y antes de acoste), pero también deberías cepillarlo al quitarte el casco de la moto o la bici, el gorro… También es recomendable cepillarlo al llegar a casa o al trabajo si hace viento.
Otra de las máximas para tener un pelo sano y bonito es cepillarlo siempre antes de lavarlo. Cuando lo tenemos seco, el cabello está en su estado más fuerte y resistente.
Después, al lavarlo, intenta no revolverlo todo. Solo deberías lavar el cuero cabelludo y con el jabón que se resbale por tu cabello ya habría suficiente para que se limpie el tallo capilar.
Un regla básica y muy importante es empezar siempre por las puntas, sin tirones bruscos y sujetando el mechón desde muy cerca de donde quieras empezar a cepillar. Después de medios a puntas y terminar cepillándolo de raíz a las puntas. Además, hay que empezar a cepillar el cabello desde dentro, es decir, desde la nuca.
Escoger el cepillo idóneo ayuda, entre otras cosas, a evitar la rotura del pelo y sacarle mayor partido, pero todo dependerá de tu tipo de cabello y del momento en el que lo cepilles.