Saltar las olas
Si hay una actividad que practican los más pequeños sin parar en la playa es la de estar dentro del mar jugando con las olas. Y es que practicar deporte en el agua duplica el gasto calórico y mejora la eficacia de los ejercicios. Por lo que si te atreves a unirte a los niños o simplemente te apetece nadar a lo largo de la orilla mejoraras tu rendimiento.
Caminar por la arena
Caminar es una de las rutinas que más practicamos en la playa y es un ejercicio perfecto para calentar el cuerpo. Es importante tener en cuenta el tiempo y la intensidad, es decir, hay que andar a buen ritmo y de forma continua durante al menos diez minutos si lo que buscamos es un precalentamiento. Si lo que queremos es mantenernos en forma y controlar el peso deberemos andar todos los días, al menos una hora diaria. Búscate un buen acompañante con el que ponerte al día, y la hora se te pasará volando. Según afirman los expertos de Sprinter: “Caminar durante una hora activará la circulación de la sangre, lo que hará que combatas la piel de naranja y mantengas tu peso controlado”.
Jugar a las palas
Si bien es cierto que es una actividad que no requiere de ninguna habilidad deportiva, el simple hecho de practicarla en la arena de la playa hace que nos tengamos que mover haciendo mucho más esfuerzo. Deja una distancia de al menos cinco metros entre un jugador y otro. En cuanto te agaches y recojas más de diez veces la pelota, ya habrás hecho una tanda de sentadillas ¡sin apenas darte cuenta!
PVP Palas de playa 9,99€