Equilibrio entre lo básico y lo especial
Los gurús de la moda aseguran que una mujer elegante es aquella que se deja llevar por los básicos; y es que no podemos negar que hay algunos básicos que son símbolo absoluto de distinción, sin necesidad de aportar mucho más. No obstante, el verdadero secreto está en el equilibrio entre esos básicos y las prendas especiales o llamativas. Esas prendas que llaman la atención y que se presentan como la gran baza para llevar el protagonismo absoluto. Puede ser una falda, un abrigo o unos pantalones, siempre combinadas con un resto de look más sobrio y básico.
Lo cierto es que hay muchas prendas básicas que son un must absoluto para las mujeres más elegantes. Ejemplo de ello es el de los vestidos camiseros. Estas prendas son imprescindibles para cualquier fondo de armario moderno y proactivo. Los vestidos camiseros son conocidos por su comodidad, por lo que además son una excelente opción para cualquier ocasión. Un éxito que se amoldará a la feminidad de la mujer y que podrían ser una pieza clave en esta actitud elegante que buscamos.
Sugerir siempre
Aunque podríamos pensar que es un consejo más de nuestras madres y abuelas, lo cierto es que la elegancia también prefiere sugerir en lugar de enseñar. Por este motivo, es importante escoger prendas que escapen de los escotes pronunciados y de los cortos muy cortos. Además, si nos decantamos por un escote llamativo, mejor no mezclarlo con una prenda excesivamente corta. En la elegancia, menos, es más.
Los bolsos y zapatos no son los únicos complementos
Lejos queda ya esa idea de qué bolso y zapatos deben ir a juego, pero también esa idea de que los bolsos y zapatos son los complementos más importantes. Sí, hay que escogerlos bien, pero hay muchos otros complementos que podrían ser la guinda de un look más que elegante. Podemos usar desde un fular hasta joyas, pasando por un gran cinturón o quizá por un sombrero.
Limpieza y atención
La mujer elegante podría comprar la ropa en una tienda económica, pero jamás llevaría prendas manchadas o arrugadas. Desterrad la idea de que no es necesario planchar. Todo es necesario plancharlo.
Recuerda que la pulcritud es sinónimo de elegancia y distinción.
Prendas que favorecen
Es fácil dejarse llevar por las modas, pero la mujer elegante será capaz de pasar de ellas si no es lo que su estilo o sus propias líneas corporales merecen. No hay que traicionar a nuestro propio estilo. Es más, las mujeres más elegantes del mundo son aquellas que reflejan su personalidad a través de la moda.
Por mucho que te gusten las pasarelas o la moda de las influencers, intenta encontrar tu propio estilo y sé muy fiel al mismo. Tú te conoces mejor que nadie y sabes qué prendas pueden sentarte bien y cuáles pueden sentarte fatal.
Esta parte es especialmente importante; y es que las mujeres elegantes son mujeres con confianza en sí misma. Si optamos por un estilo que no tiene nada que ver con nosotras, no lograremos comunicar esa confianza a los demás.