Los neumólogos introducen un ecobroncoscopio a través de las vías respiratorias del paciente para explorar el interior de los bronquios y, “una vez localizada el área donde se va a tomar la muestra, realizamos una punción para, posteriormente, introducir una criosonda muy fina a través del orificio de la punción, de 1,1 milímetro de grosor, congelando el tejido y obteniendo una muestra de tejido de gran calidad, que es derivada para su análisis por los especialistas en anatomía patológica”, detalla la coordinadora de esta unidad del Servicio de Neumología del Hospital Clínico San Carlos, María José Bernabé.
Con la realización de esta técnica se evita la repetición de procedimientos y también la cirugía, porque permite obtener una muestra de tejido de mayor volumen, lo que resulta muy relevante para el estudio molecular por parte de los oncólogos y poder personalizar el tratamiento en función de la circunstancia de cada paciente, aumentando su calidad de vida y su supervivencia
La técnica crioebus se realiza en aproximadamente una hora y favorece una rápida recuperación del paciente, evitando el ingreso hospitalario y la realización de pruebas invasivas como la mediastinoscopia o cirugía abierta mejorando, de esta manera, la rentabilidad diagnóstica.
Mejora del diagnóstico en una amplia gama de enfermedades respiratorias
La crioebus es una poderosa herramienta médica para el estudio de enfermedades mediastínicas, “ya que las muestras obtenidas mediante este procedimiento permiten mejorar el diagnóstico de una amplia gama de estas enfermedades como el cáncer de pulmón, el linfoma o las enfermedades granulomatosas como la sarcoidosis, entre otras, gracias a la preservación de la arquitectura del tejido en las muestras obtenidas”, explica la neumóloga de este hospital público madrileño, María José Bernabé.
Los profesionales que integran la Unidad de Neumología Intervencionista de Alta Complejidad de este hospital público madrileño emplean esta técnica desde hace aproximadamente seis meses y, ese tiempo, han realizado más de un centenar de criobiopsias mediastínicas evitando la cirugía a otros tantos pacientes, con una proyección de realizar 400 al año, lo que le sitúa en primera línea de actividad de los hospitales españoles que utilizan esta técnica.
Además de la técnica crioebus, en esta unidad se llevan a cabo más de 1.500 procedimientos al año relacionados con enfermedades respiratorias, como criobiopsias transbronquiales, reducción endoscópica de volumen pulmonar mediante válvulas endobronquiales o broncoscopia guiada mediante navegador electromagnético entre otros, destacando su trabajo en procedimientos intervencionistas, al ofrecer técnicas de alta complejidad y mínimamente invasivas para el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades del sistema respiratorio.