El martes de la semana pasada, una investigación fue iniciada por los agentes en torno a unas personas que mantenían actitudes sospechosas, alertados por los vigilantes de seguridad privada del establecimiento. Uno de ellos estaba vestido con una camiseta de la Policía Nacional y portaba algo que parecía ser un arma de fuego.
El miércoles, la Comandancia de Madrid de la Guardia Civil informó que establecieron un dispositivo para localizar a aquellos que podrían estar planeando algún tipo de delito.
Tras localizar a los sospechosos, los investigadores presenciaron cómo dos personas eran interceptadas, golpeadas repetidamente, introducidas por la fuerza en una furgoneta y luego escapaban rápidamente por las calles de Majadahonda.
Hasta darles el alto, los agentes siguieron a cinco hombres de entre 29 y 48 años, todos ellos procedentes de distintos países del este y sin antecedentes en España (3 rusos, uno búlgaro y otro rumano)
En la intervención de la furgoneta se encontraron dos armas simuladas, radiotransmisores, ropa de la Policía Nacional, cinturones con fundas para las pistolas, bridas, cinta americana y guantes.
En el vehículo de las víctimas hallaron un dispositivo de localización que permitía a los arrestados mantenerse informados de su ubicación en todo momento.
Como supuestos responsables de delitos de detención ilegal, robo con violencia, falsedad documental, lesiones graves y pertenencia a grupo criminal, los cinco fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.
El motivo de este intento de secuestro debía venir por criptomonedas.
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