Una de las complicaciones más significativas que enfrenta la colonia del Divino Maestro es la prohibición, según la legislación actual, de tener colonias felinas en ciertos lugares, incluyendo las instituciones educativas. Según ABAMA, el sentido común sugiere que un entorno como un colegio infantil no es adecuado para albergar una colonia de gatos. Este hecho se agrava por el riesgo que representa para la salud de los estudiantes, especialmente en lo relacionado con la higiene y la salubridad de los alimentos destinados a los felinos, lo cual incrementa aún más las preocupaciones que respaldan esta normativa.
La relevancia de asumir responsabilidades es un tema fundamental en diversas áreas de la vida. Cumplir con las obligaciones no solo refleja el carácter de una persona, sino que también influye en su entorno y en las relaciones interpersonales.
La Asociación, en su página web, ha hablado de este tema y reproducimos literalmente su opinión:
1. La Ley no permite tener colonias felinas en muchos entornos, y uno de ellos corresponde a colegios. Y aunque no nos obligase La Ley, el sentido común también nos diría que un colegio de infantil no es un entorno idóneo para una colonia felina.
2. La salubilidad del alimento respecto a las personas que les están alimentando, dejaría a cualquiera con la boca abierta. La gestión de las colonias da derechos. Pero también unas obligaciones.
3. Solo atendemos colonias felinas registradas, pues debemos de llevar un control en todos los sentidos. Las personas que en estos momentos están alimentando y alzando tanto la voz, están exigiendo soluciones pero no están cumpliendo ni asumiendo con sus correspondientes obligaciones de gestión y protección de las colonias. Están poniendo la situación difícil y eso no ayuda a los animales, lo único que están consiguiendo es criminalizarles.
4. Esos gatos tienen que ser trasladados de recinto y ser cuidados y protegidos como corresponde, no de cualquier manera. No todo vale. El ayuntamiento puso carteles instando a las personas que alimentaban a ponerse en contacto con la concejalía en cuestión. Pero a día de hoy nadie se ha prestado como gestor responsable de dicha colonia. Dando por respuesta destrozando los carteles y con una respuesta completamente nula por parte de esas personas.
ABAMA y el ayuntamiento en julio estuvieron en contacto decidiendo el traslado progresivo de dicha colonia a una ubicación alternativa susceptible de autorización, pudiendo haber aprovechado el verano con el colegio cerrado para ese traslado, pero nunca nadie nos dio respuesta.
Cuando una de las principales cuestiones por las que vela la asociación es no hacer pública la ubicación de las colonias felinas por protección hacia sus individuos, poner el foco en una en concreto y mintiendo sobre ella pone en peligro una de las luchas de la Asociación. Lo único que se está consiguiendo haciendo las cosas que estas personas están haciendo es poner en peligro a los gatos. Culpar al ayuntamiento y a la Asociación por un problema que esas mismas personas están creando debería hacernos pensar.