Una de las metas que persiguen estas becas otorgadas por la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades es fortalecer la libertad de elección del centro educativo, considerado uno de los fundamentos de la calidad del sistema. Además, se busca promover la escolarización temprana, lo que facilita la conciliación entre la vida laboral y familiar, así como fomentar la igualdad de oportunidades.
Desde hace seis años, todos los centros públicos de Educación Infantil ofrecen esta etapa no obligatoria de manera gratuita.
Las ayudas están destinadas a niños que hayan nacido o cuyo nacimiento esté programado antes del 1 de enero de 2025. Es necesario que estén matriculados o cuenten con una reserva de plaza para el presente curso en un centro privado autorizado. Las cantidades que recibirán las familias beneficiarias se determinan según su renta, y este año han experimentado un aumento. De esta manera, las ayudas varían entre 1.947 y 3.113 euros anuales, en comparación con los 1.463 y 2.343 euros de convocatorias anteriores.
Se ha otorgado prioridad a las familias numerosas y a los padres o hijos con discapacidad. Asimismo, el Gobierno de Madrid facilita el acceso a estas subvenciones para las víctimas de violencia de género. De manera excepcional, también pueden solicitar estas ayudas los niños mayores de 3 años que necesiten permanecer un año más en el primer ciclo de Educación Infantil, siempre que presenten necesidades educativas especiales que sean certificadas por el Equipo de Atención Temprana.
En el proceso de baremación, se han asignado 7 puntos a los casos en los que ambos progenitores están empleados a jornada completa. Esta misma puntuación se aplica cuando solo hay un progenitor en estas condiciones o si uno trabaja a tiempo completo y el otro enfrenta un impedimento que le impide cuidar al menor.
Por otro lado, si la actividad laboral se realiza a tiempo parcial, estas situaciones reciben una valoración de 5 puntos.