La Comunidad de Madrid ha llevado a cabo una exhaustiva inspección de más de 500 vehículos durante la reciente campaña navideña. Esta iniciativa tiene como finalidad asegurar el cumplimiento de las normativas de seguridad en el transporte tanto de viajeros como de mercancías, y se ha realizado en colaboración con la Guardia Civil de Tráfico y la Policía Municipal de Madrid.

En el marco de este operativo especial, la Dirección General de Transportes y Movilidad, perteneciente a la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, ha efectuado controles a 468 conductores de taxi y VTC en los lugares con mayor afluencia de pasajeros, tales como la estación de Atocha y la Terminal 4 del Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas.

Detección de Infracciones

Durante estas inspecciones, se verificó que los conductores cumplían con los requisitos necesarios para ofrecer sus servicios. La Policía Municipal también realizó más de un centenar de pruebas para detectar alcohol y drogas, todas ellas resultando negativas. No obstante, se identificaron algunas infracciones relacionadas con la falta de hojas de reclamaciones a bordo y la ausencia de distintivos o comunicaciones al Registro VTC.

Además, el pasado 20 de diciembre se llevó a cabo un control conjunto con la Guardia Civil en Mercamadrid, donde se pesaron cerca de 70 vehículos dedicados al transporte de mercancías perecederas. En esta operación se registraron cinco casos de exceso de peso y tres denuncias por no contar con el certificado adecuado para el transporte seguro de productos perecederos (ATP).

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